La Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América protege el derecho a los ciudadanos de poseer y portar armas de fuego. Esta garantiza la seguridad personal de cada uno de los estadounidenses.
El Político
La Ley que aprueba el porte de armas de forma legal en EE.UU. la cual está vigente de 1791 en el país, se aprueba en búsqueda de hacer independientes a los ciudadanos. Los estadounidenses pueden defenderse por sí mismos, a sus familias y a su propiedad de cualquier amenace, incluso, del propio estado en caso de este querer extralimitarse en su autoridad sobre la población.
Recientemente se reportó un ataque en Jacksonville, Florida donde el atacante fue identificado como un hombre, quien posee un antecedente como interno en un servicio de atención a la salud mental. Lo que debería implicar una restricción para el ciudadano al momento de adquirir un arma.
El sheriff del condado, sin embargo, aseguró que el atacante había comprado legalmente las armas, a pesar de haber sido internado involuntariamente en una institución por problemas de salud mental cuando tenía 15 años.
Según la Ley de Estados Unidos, se establece que cualquier arma de fuego y munición debe “ponerse a disposición” para ser devuelta a alguien a más tardar 24 horas después de que la persona haya sido dada de alta de una instalación, a menos que exista una orden de protección en el caso.
En 2017, Ryan Palmerer fue internado en virtud de la Ley Baker de Florida , que permite a los familiares detener e institucionalizar involuntariamente a sus seres queridos para recibir servicios de salud mental de emergencia. El sheriff informó que el criminal, en su momento fue retenido durante 72 horas y luego liberado sin más detención involuntaria.
Las armas utilizadas en el tiroteo del sábado, se confirmó que habían sido adquiridas recientemente. El sheriff de Jacksonville dijo que las compras fueron completamente legales. Lo que deja un vacío legal o un mal proceso al momento de proveer armas de fuego, por parte del vendedor, a un ciudadano con precedentes irregulares en su historial.
"Ahí radica la dificultad", dijo el sheriff Waters. "Cuando una persona agarra un arma con intenciones odiosas, es muy difícil evitar que eso suceda", agregó.
Según la llamada Ley Baker de Florida, bajo la que fue internado Palmerer en su momento, se puede ordenar a una persona que entregue sus armas de fuego. Luego se necesitaría de un juez para restablecer sus derechos de acuerdo a la enmienda.