El ministro provisional de Interior de Bolivia difundió este miércoles un vídeo en el que supuestamente se escucharía a Evo Morales alentando las protestas en el país, incluso animando a «que no entre comida en las ciudades».
El Político
El gobierno interino de Jeanine Añez anunció que presentará una denuncia internacional contra el presidente dimisionario, actualmente asilado en México, por «crímenes de lesa humanidad». Defensoría del Pueblo anunció 32 muertes en disturbios.
Es un delito negarle alimentos a la gente
En el vídeo que dio a conocer Arturo Murillo, ministro interino de Gobierno (Interior), y cuya autenticidad no está confirmada por fuentes independientes, aparace un dirigente cocalero identificado como Faustino Yucra Yarhui en una conversación telefónica en altavoz con una persona a quien las autoridades identifican como Evo Morales.
Y que el mundo se entere como ópera #EvoMorales instruyendo desde Mexico que haya combate! Y que no entre comida a las ciudades! #EvoNoEresBienvenido#EvoDictadorpic.twitter.com/E9haGJxFxq
Se escucha supuestamente a Morales dar instrucciones para organizar a los cocaleros y resistir en bloqueos de carreteras en contra del Gobierno interino de Áñez.
«Que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad», se escucha en el video a la voz identificada como Morales, quien también recuerda que cuando le expulsaron del Congreso boliviano en 2002 siendo diputado hubo bloqueos para que le permitieran retornar al Parlamento, algo que sí ocurrió. «Ahora me expulsan de Bolivia, hagan bloqueo hasta ganar», agrega.
Murillo indicó que la información que tiene es que esa llamada telefónica se produjo hace tres días y ofreció llevar el vídeo a cualquier laboratorio para demostrar su autenticidad y que es Evo Morales quien habla con el dirigente cocalero, informa Efe.
«No es posible que Evo Morales quiera seguir enfrentando a bolivianos contra bolivianos, no es posible que Evo Morales, después de que el pueblo creyó tanto en él, ordene asesinar a su pueblo, ordene que no entre comida a las ciudades, este es un crimen de lesa humanidad», sostuvo el ministro interino.
Fraude electoral del 20 de octubre
Murillo anunció que «en las próximas horas» presentarán «la demanda internacional sobre esto» ante «las instancias que correspondan», sin dar detalles.
La crisis continúa
Bolivia está sumida en un grave conflicto desde que el día después de las elecciones del 20 de octubre comenzarán las denuncias de fraude a favor de Evo Morales, que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo por un organismo electoral cuestionado por los detractores del líder indígena.
El 10 de noviembre la Organización de Estados Americanos advirtió en un informe graves irregularidades en los comicios y horas después Morales anunció su renuncia tras casi 14 años en el poder, presionado por los militares, para al día siguiente salir hacia México, donde está asilado.
La renuncia de Morales es calificada de «golpe de Estado» por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos, mientras que otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez y parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política.
Las protestas inicialmente eran en contra de Morales pero tras su salida de Bolivia, sus seguidores se manifiestan en contra de Áñez.
Antes de renunciar, Morales ya había advertido con cercar las áreas urbanas para frenar las huelgas ciudadanas en su contra, lo que fue criticado por sus detractores. Un cerco es un bloqueo de entrada y salida del campo a la ciudad, que puede ser del paso de personas como de alimentos que se producen en el área rural.
Respaldo de Estados Unidos
El diplomático estadounidense de más alto rango dio un espaldarazo esta semana al gobierno interino de Jeanine Añez, con un sonoro “Bravo, Bolivia”. Pero Estados Unidos y la comunidad internacional miran con preocupación los obstáculos hacia unas nuevas elecciones en ese país, todavía sumido en violentas protestas y una parálisis en el parlamento.
El portavoz de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado dijo que las autoridades interinas debían “garantizar que los servicios de seguridad respeten los derechos de los manifestantes pacíficos, incluso asegurando la responsabilidad por cualquier violación de esos derechos “.
La gasolina como arma política
l Ministerio de Defensa denunció que grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) cercaron la planta de carburantes de Senkata, en El Alto, y que las Fuerzas Armadas dispusieron un operativo de seguridad para “evitar cualquier tipo de ataque o toma de la Planta”, que el martes fue objeto de ataques de grupos violentos.
Un comunicado da a conocer que la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) “se encuentra en este momento masiva y peligrosamente cercada por personas afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes con ayuda de súbditos extranjeros pretenden tomar y dañar dichas instalaciones con el uso de explosivos (dinamita)”.
Ante esa situación, “las Fuerzas Armadas del Estado Plurinacional de Bolivia en cumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE), se encuentran resguardando dichas instalaciones y evitarán, de acuerdo a sus atribuciones que la ley ampara, cualquier tipo de ataque o toma de la Planta de Senkata”.
La gasolina se ha convertido en un símbolo de la convulsión que sacude a Bolivia desde hace semanas, y su escasez es una consecuencia de la enorme fractura social que afecta a todo el mundo. Los bloqueos de caminos se intensificaron con la salida de Evo Morales de la presidencia y su exilio en México y, desde entonces, el país afronta un problema de desabastecimiento de carburante y gas, que es especialmente visible en La Paz.
A las colas en algunos casos de kilómetros en las estaciones de servicio de la ciudad se sumaron este martes nuevos episodios de violencia en las calles. Las fuerzas de seguridad reprimieron a un grupo de manifestantes que trataba de impedir la salida de camiones cisterna de una planta de combustible, en el municipio de El Alto, uno de los principales focos de las protestas.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia situó este miércoles en 32 el número de muertos a causa de la ola de violencia desatada en el país a raíz de las elecciones celebradas el 20 de octubre.
En un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, la Defensoría confirmó la "existencia de 8 personas fallecidas tras el operativo policial-militar en el sector de la planta de Senkata, en El Alto".Newsletters Clarín
los camiones que transportaban gasolina llegaron al sur de la ciudad escoltados por vehículos de la policía.
Jeanine Áñez advierte a Morales de que si vuelve a Bolivia se enfrentará a la justicia
La Conferencia Episcopal, con el apoyo de Naciones Unidas y de la Unión Europea, promovieron el lunes una mesa de negociación, pero la tensión entre las partes continúa. E incluso en las filas de esa formación comienzan a aflorar discrepancias entre un sector duro y otro más abierto a las cesiones.
El expresidente Evo Morales se pronunció desde México, donde lleva días concediendo entrevistas en las que asegura que no descarta volver. “Denuncio ante el mundo que el gobierno de facto al estilo de dictaduras militares nuevamente mata a mis hermanos de El Alto que resisten pacíficamente el golpismo y luchan en defensa de la vida y la democracia”, escribió en las redes sociales.
Mientras tanto, la violencia sigue y nadie ha sido capaz todavía de “pacificar” el país
Tras ignorar los resultados de un referendo popular, Morales intentó reelegirse para un cuarto mandato el 20 de octubre. La OEA concluyó que las elecciones estuvieron plagadas de irregularidades y fraude. En medio de las tensiones, hubo grandes marchas de protesta contra Morales que a menudo fueron enfrentadas con violencia.
En comparación, las marchas a favor de Morales han sido más pequeñas y centradas en las regiones donde Morales tiene mayor apoyo, dijo Quiroga.
“Ahora estás viendo el contraataque — mucho más pequeño y focalizado en el Alto y Cochabamba — de los pocos seguidores que tiene Evo Morales,” dijo el expresidente Jorge Quiroga. “Y mucho de esto no es espontáneo, es agitación inducida por agitadores castristas y maduristas… que están generando violencia.”
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El senador de la Florida Marco Rubio, presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores del Hemisferio Occidental, dijo que Morales está usando un guión manido.
“Después de no poder manipular las elecciones [para obtener] su resultado preferido, Morales se ha quejado de que fue víctima de un golpe de estado. Es la misma estrategia de libro de texto utilizada por los regímenes en Cuba, Nicaragua y Venezuela para justificar sus propios fracasos electorales y políticos “, escribió Rubio en un artículo de opinión para el Miami Herald.
Después de que el Miami Herald le preguntara a la oficina del senador si este estaba preocupado por la violencia en Cochabamba, Rubio tuiteó que Morales, trabajando desde México “para socavar la transición democrática pacífica en Bolivia, hizo que Cuba, Venezuela y Nicaragua armaran a los manifestantes en Cochabamba”.
Rubio, que forma parte del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, no dio más detalles sobre esta afirmación. Si bien el gobierno boliviano ha acusado a ciudadanos cubanos, venezolanos y colombianos de ser agitadores pro Morales, no ha hecho tales afirmaciones en relación a Nicaragua.
“Los hechos no dejan ambigüedad sobre la historia real: Morales intentó (y fracasó) revocar un proceso electoral democrático,” escribió Rubio, “y el pueblo boliviano está defendiendo su democracia”.
