La llegada de más de 10,000 migrantes haitianos bajo un puente de un pueblo fronterizo en Texas pareció súbita para muchos, pero solo es la foto final de una crisis que lleva gestándose meses, o años.
El Político
Los migrantes haitianos que ahora cruzan el Río Bravo no llegan de su país sino que han atravesado hasta dos veces, en sentido opuesto, América Latina para alcanzar su objetivo último: el asilo en Estados Unidos.
En los últimos once años, desde el devastador terremoto de 2010, decenas de miles de haitianos habían comenzado nuevas vidas en Chile y Brasil, dos grandes países con economías dinámicas que les ofrecían -entonces- posibilidad de empleo. Los cierres que impuso la pandemia del coronavirus les obligaron a migrar de nuevo, reportó Univisión.
10.000 haitianos en EEUU
Detrás de la llegada masiva de haitianos a la frontera sur de Estados Unidos hay varias razones: "la pérdida de empleos en sus países de residencia, la frustración ante los retrasos para poder regularizar su estadía allí y las informaciones falsas sobre las posibilidades en otros países, incluyendo Estados Unidos".
ACNUR sigue el periplo migratorio de los haitianos en la región "desde países como Brasil, Argentina y Chile a través de Ecuador, Perú y Colombia hacia el norte pasando por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México".
Una ruta que para muchos es de años, que se recorre a pie y en autobús, que conlleva atravesar la selva del Darién, en Panamá, uno de los cruces más peligrosos de Sudamérica y donde muchos siguen perdiendo la vida -faltan estadísticas-, incluso bebés y niños.
Haitianos buscan asilo
Los migrantes que tratan de encontrar asilo estos días en Estados Unidos no son, aunque pudiera presuponerse, una masa de personas que huyen del mortal terremoto ocurrido en agosto de este año ni del caos político tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio. ACNUR "aún no ha detectado un número significativo de personas que huyen de Haití luego de los trágicos eventos recientes".
Que se hayan llegado a congregar unos 14,000 migrantes, la mayoría haitianos, en la frontera sur de EEUU estos días se debe en buena medida a la desinformación: rumores, engaños interesados, sobre que este era el momento para pedir asilo y recibirlo.
Uno de los factores que han contribuido a sostener esa idea es la decisión del gobierno de Joe Biden de extender hasta diciembre de 2022 el Estatus de Protección Temporal (TPS) para varias nacionalidades, entre ellas la haitiana.
Sin ayuda del TPS
La decisión de renovar el TPS, un amparo para situaciones temporales como desastres naturales o conflicto armado, alimentó otra idea generalizada entre hatianos y otros migrantes: la de que Biden llegaría a la Casa Blanca con una política migratoria más laxa que su predecesor Donald Trump, que puso fin a esta iniciativa e hizo de la mano dura contra la inmigración su sello.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, explicó que el gobierno está preocupado porque los haitianos que llegan a EEUU "están recibiendo información falsa que señala que la frontera está abierta o que el TPS está disponible".
Según el Migration Policy Institute, de los alrededor de 1.8 millones de haitianos que viven fuera de su país, unos 705,000 están en Estados Unidos, 56,453 bajo el TPS. En Chile ha llegado a haber 69,000, aunque la crisis económica provocada por la pandemia, la discriminación racista y el endurecimiento de la política migratoria ha provocado un importante movimiento de salida hacia el norte.