Hace una semana el mundo entero se estremeció con las imágenes que mostraban a un policía arrodillado sobre un hombre afroamericano. Se trataba de George Floyd, de 46 años, quien murió asfixiado después de quejarse repetidas veces durante nueve minutos de no poder respirar.
El Político
A raíz de su indignante muerte, miles de estadounidenses han salido a protestar en contra del racismo, un mal que aqueja al país norteamericano desde hace décadas. Con el paso de los días han aumentado las protestas y muchas han dejado ataques violentos, saqueos e incluso muertos.
Como consecuencia, el presidente Donald Trump ha publicado varios trinos en los que advierte que usará la fuerza y violencia para detener estos disturbios. Pero uno de los mensajes que más llamó la atención fue uno en que advertía “Los Estados Unidos designarán a Antifa como una organización terrorista” como Al Aqueda y el Estado Islámico. El asesor de Seguridad de la Casa Blanca, Robert O‘Brien, y el Fiscal General, Bill Barr, consideran a los miembros de Antifa como "militantes radicales" por atizar la violencia. ¿Pero qué es Antifa?
Para Trump, las manifestaciones son obra de grupos de ‘izquierda radical’, sobre todo del movimiento de extrema izquierda: Antifa. La palabra es una abreviación de ‘antifascismo’, y no se trata de un grupo organizado con líderes o un número de miembros específicos, por lo cual muchos son escépticos ante la designación de Trump.
Quienes hacen parte de Antifa, más que luchar o imponer un movimiento de izquierda, se caracterizan por estar en contra de los ideales de ultraderecha. Luchan contra el racismo, la violencia de género y abuso policial. Por esta razón tomó tanta fuerza con la muerte de George Floyd. Este grupo no está en contra del uso de la violencia como mecanismo de la protesta social así que muchas de sus manifestaciones desencadenan ataques violentos y saqueos.
La organización es de larga data. De hecho, Mark Bray un profesor que es autor del libro, Antifa: The Antifascist Handbook, afirma que surgió en 1980 basado en los movimientos antifascistas de Europa, especialmente aquellos de Alemania e Italia que se manifestaban contra Adolf Hitler y Benito Mussolini, respectivamente.
Incluso desde 1930 comenzó a utilizarse el término en Alemania para denominar a grupos socialistas que le plantaban cara al surgimiento del nazismo. En las últimas dos décadas grupos antifascistas en Estados Unidos hicieron campaña por asuntos sociales. "Creemos & peleamos por un mundo libre de fascismo, racismo, sexismo, homo/transfobia, antisemitismo, islamofobia & intolerancia", dijo en su cuenta de Twitter esta semana Antifa New York.
Pero el objetivo principal era bloquear el resurgimiento de neonazis y grupos de blancos supremacistas. Uno de los más antiguos, el Antifa de Rose City, Oregón, impidió en 2007 un festival de música organizado por neonazis.
Antifa, sin embargo, resurgió con fuerza con la llegada de Donald Trump al poder y se han declarado en contra de varias políticas del magnate contra los inmigrantes. Desde entonces han participado en varias protestas y han tenido mucha presencia en redes sociales. En 2017, por ejemplo, Antifa se pronunció en contra de la manifestación que se llamó Unite the Right, en Charlottesville, Virginia, una protesta a favor del racismo. Desde entonces, ambas partes se han enfrentado en varios lugares, entre ellos Portland y Berkeley, California.
Antifa, según el Servicio de Investigación del Congreso, no tiene una organización nacional ni un líder. El servicio la describe como una entidad "descentralizada, radical, de grupos o individuos afines".
Fuente: Primer Informe