El New START (Strategic Arms Reduction Treaty, por sus siglas en inglés) es el último acuerdo de armas nucleares que quedaba entre Rusia y EEUU y se prorrogó por cinco años en 2021.
El Político
Dicho tratado limita a cada parte a 1.550 cabezas nucleares de largo alcance, una cifra inferior a la del anterior acuerdo START y permite inspeccionar las instalaciones nucleares.
Fue firmado en 2010 en la capital de República Checa, Praga, por los dos presidentes de la época: el estadounidense Barack Obama y el ruso Dmitri Medvedev.
Y se trataba de un elemento clave de la política de “reinicio” del momento, un intento de la administración estadounidense de relanzar las relaciones con el Kremlin.
Consecuencias de la salida de Rusia
"Rusia suspende su participación en el tratado New START", ha dicho Putin en un esperado discurso sobre el estado de la nación, reportó ABC.
Esta decisión no tiene que ser ratificada al haber sido proclamada directamente por el presidente y sus consecuencias pueden ser inminentes. Apenas unas horas después del discurso de Putin, el presidente de la Comisión de Defensa de la Duma, Andrei Kartapolov, ha indicado que la suspensión de la participación en el Nuevo START, también llamado START III, hace que «en caso de que sea necesario, Rusia incremente el número de cabezas nucleares en su poder, así como los misiles que puedan portarlas».
"Hemos suspendido nuestra participación en este tratado en respuesta a las acciones de nuestros socios y somos libres para hacer lo que sea necesario para garantizar la seguridad de nuestra tierra", ha aseverado, según informaciones de la agencia de noticias Interfax.
De esta forma, la Duma de Rusia, la Cámara Baja del Parlamento, facilitará a las autoridades aumentar el número de ojivas nucleares, algo "necesario", en palabras de Kartapolov. "Vamos a necesitar un aumento de los sistemas y misiles que puedan portar estas ojivas, y así lo haremos porque es nuestro derecho", ha explicado.
New START propone un sistema de control
El acuerdo New START establece que ambas potencias nucleares pueden poseer, como máximo, 1.550 ojivas nucleares tácticas cada uno (cerca de un 30% del límite marcado en 2002).
También limita el número de lanzadores y de bombarderos pesados a 800, una cantidad que, no obstante, sigue bastando para destruir la Tierra varias veces.
El acuerdo tiene como objeto principal establecer un sistema de control que se lleva adelante a través de inspecciones mutuas de los respectivos arsenales, un pilar de la política de desarme denominada “Confía, pero verifica”, defendida por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan.
EEUU calificó de "irresponsable" la salida de Rusia
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tildó este martes de "muy decepcionante e irresponsable" la decisión rusa de suspender el tratado de desarme nuclear New Start e insistió en que su país seguía "dispuesto" a hablar del tema.
"El anuncio de Rusia de que suspende su participación en New Start es muy decepcionante e irresponsable", indicó a los periodistas en la embajada de Estados Unidos en Atenas.
"Pero evidentemente seguimos dispuestos en cualquier momento a hablar con Rusia de la limitación de armas estratégicas", añadió.
¿Incluir a China en el New START?
La anterior Administración estadounidense insistió en la participación en el tratado de China, algo que rechazó Beijing y que en ningún momento apoyó Moscú, según Infobae.
Rusia, a su vez, ha dicho que en todo caso habría que incluir también a Francia y el Reino Unido, las otras dos potencias nucleares declaradas de Occidente y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Moscú y Washington tienen un 90 % de todas las armas nucleares que existen en el planeta.
El proceso de renovación del tratado es simple y únicamente requiere que Washington y Moscú lo aprueben a través de una nota diplomática.