El pasado miércoles Estados Unidos vivió uno de los capítulos más inverosímiles de su historia democrática. Con el fin de evitar que se aceptase de manera oficial la victoria de Joe Biden, decenas de seguidores de Donald Trump decidieron entrar por la fuerza y armados en el Capitolio.
El Político
Se trataba de un formalismo que el vicepresidente Mike Pence estaba dispuesto a realizar, a pesar de los mensajes amenazantes de Trump, y que finalmente se ha producido.
Posibles consecuencias para Donald Trump
Lo acontecido este miércoles no tiene precedentes de ningún tipo. Nunca antes un presidente saliente de Estados Unidos había alentado a sus seguidores a ocupar el Capitolio para evitar la aceptación oficial de un presidente entrante, elegido democráticamente. Por ello, los juristas se encuentran ahora revisando punto por punto el código penal para conocer si se ha cometido un delito.
En ese sentido, la investigadora principal de EE UU y relaciones Transatlánticas del Instituto Elcano, Carlota García Encina, explica a 20Minutos que una de las cuestiones es si lo sucedido en Washington es "el principio o el final de un proceso", ya que a juzgar por las últimas palabras de Trump -en las que admite que Biden será presidente y habrá una "transición pacífica"– sigue con un mensaje ambiguo, "en el que manda a la gente a casa pero a la vez afirma que esto es el comienzo de una lucha para hacer América great again (grande otra vez)".
I could not agree more with President-elect Biden’s statement to the nation.
Time to retake the Capitol, end the violence, & stop the madness.
Time to move forward in governing our nation.
Our differences are real but the love of our nation overwhelms our differences.
— Lindsey Graham (@LindseyGrahamSC) January 6, 2021
Según García, el presidente republicano "ha traspasado todas las líneas rojas y ahora mismo puede ser capaz de cualquier cosa". Además, recuerda que Trump "tiene numerosas causas judiciales abiertas que se reanudarán el 20 de enero cuando deje de ser presidente".
En cuanto a las consecuencias penales por lo sucedido en el Capitolio, la experta apunta que "es una incógnita porque no ha pasado nunca", pero se debe analizar "hasta qué punto hay una implicación directa del presidente, porque no ha utilizado ninguna herramienta que no sea su cuenta de Twitter". En definitiva, la incógnita es cuales son las consecuencias penales por alentar a estas masas armadas siendo el presidente, pero se puede contemplar el delito de sedición.
Por su parte, la congresista Ilhan Omar, dijo que está redactando artículos de juicio político contra Donald Trump, solicitando que sea destituido de su cargo. “No podemos permitir que permanezca en el cargo, es una cuestión de preservar nuestra República y debemos cumplir con nuestro juramento”, escribió.
Poco a poco se han ido sumando voces en esta dirección, incluso del partido republicano, como el expresidente Bush, que acusan a Trump de ser el responsable directo de la violencia en el Capitolio.
.@GOPLeader responds to the breach of the Capitol:
"This is so un-American… I could not be sadder or more disappointed at the way our country looks at this very moment…
This is not the American way.
This is not protected by the First Amendment.
This must stop now." pic.twitter.com/b7lt5DPY7c
— Washington Examiner (@dcexaminer) January 6, 2021
La posibilidad de utilizar los 13 días que le quedan en el poder para anular sus causas penales
Una de las alternativas que le quedan a Trump mientras apura sus días en La Casa Blanca es la de otorgarse o que le otorguen el perdón, que implica que se eliminen todas las causas judiciales abiertas. "En los últimos días ha dado el perdón a muchos de sus allegados", relata García, "y una de las posibilidades para que Trump lo logre es dimitir, nombrar a Pence como presidente y que este le otorgue el perdón".
De esta manera, el presidente republicano quedaría exento de todos sus delitos y causas abiertas, incluyendo el posible delito de sedición, pero podría llevar de la mano un desgaste de su partido muy grande, por lo que la decisión tiene un peso trascendental.
Otra opción que podría manejar es la de no dimitir de presidente y concederse a si mismo el perdón, algo que nunca en la historia se ha hecho y que pondría de manifiesto hasta donde está dispuesto a llegar el multimillonario.
Enmienda 25
Una de las opciones que se están barajando actualmente es la de aplicar la enmienda 25 de la Constitución para destituir a Trump del cargo de presidente. Se contempla la posibilidad de que el vicepresidente y una mayoría de ministros del gabinete presenten una declaración escrita en la que declaren la incapacidad del mandatario para desempeñar sus funciones sin necesidad de votación y por el que se traspase el poder inmediatamente al vicepresidente, en este caso Mike Pence.
Según algunos medios locales, esta opción se estaría contemplando, pero hay muchas dudas sobre qué efecto podría tener. La experta explica que "podría implicar echar más gasolina al fuego" y que las protestas aumenten, sobre todo ante el incierto futuro que tiene por delante el país y los improvisados movimientos que puede hacer Trump con sus seguidores.
Fuente: 20minutos