Vladimir Putin, líder ruso, ordenó que no se atacara el último reducto ucraniano en Mariúpol, sino que sea bloqueado.
El Político
La intención, según palabras textuales es que "no pase ni una mosca". Putin calificó la operación de la toma de la ciudad como "un éxito".
Azovstal, la enorme planta metalúrgica donde están atrincheradas las últimas fuerzas de Kiev, impide que las fuerzas armadas rusas cataloguen esa zona como "liberada".
Este término lo utilizan los rusos para referirse a las zonas ucranianas que han sido tomadas por ellos. Por lo que una victoria total no han conseguido.
El alcance del sufrimiento en la ciudad la ha convertido en un foco de interés global. Además, su caída privaría a Ucrania de un puerto vital, completaría una conexión terrestre entre Rusia y la Península de Crimea y liberaría tropas para movilizarlas a otras zonas del Donbás.
Shoigu dijo que la planta siderúrgica “bloqueada de forma segura”.
Las declaraciones de Putin y Shoigu parecían dirigidas a reflejar un cambio en estrategia en Mariúpol, donde hasta ahora los rusos se habían mostrado decididos a tomar cada centímetro de la ciudad. Pero no estaba claro qué ocurriría en la práctica.
Las autoridades ucranianas no hicieron comentarios sobre los mensajes de Moscú, aunque antes habían anunciado que cuatro autobuses con civiles habían logrado escapar de la ciudad tras varios intentos infructuosos. Miles de personas siguieron en la ciudad, reducidas a escombros en gran parte tras casi dos meses de asedio. Se teme que unas 20.000 personas han muerto en ese periodo.
La vice primera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, dijo que el jueves se haría otro intento de evacuar civiles de Mariúpol, aunque no estaba claro cómo afectarían las declaraciones de las autoridades rusas a esos aviones.
En Kiev
En Kiev, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, se sumaron a otros líderes europeos que han visitado la ciudad en muestra de apoyo. Tenían previstos encuentros con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, que observaron en un mensaje en video durante la noche que los rusos “no abandonaran sus intentos de lograr al menos alguna victoria al lanzar una nueva ofensiva de gran escala”.
“Occidente se muestra unido para apoyar al pueblo ucraniano”, dijo Frederiksen en un comunicado.
Mientras tanto, el Kremlin dijo que había presentado un borrador con sus exigencias para poner fin a la guerra y Occidente se apresuró a suministrar a Ucrania armas de mayor potencia para hacer frente a la nueva ofensiva rusa para apoderarse del este industrial del país.
Fuente: excelsior