Analistas coinciden en afirmar que la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania ha cambiado al mundo entero. Las intenciones iniciales de Vladimir Putin de provocar un rediseño del mundo no le están dando el resultado que esperaba, sino todo lo contrario.
El Político
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha calificado a la invasión rusa a Ucrania como un punto de inflexión.
La secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, dijo que era un cambio de paradigma, que la era de la complacencia había terminado.
Señales inequívocas
Sin embargo, Quentin Sommerville, uno de los reporteros de guerra más experimentados de la BBC, ha comentado sobre el bombardeo ruso a Ucrania: "si estas tácticas no le son familiares, entonces no ha estado prestando atención".
El periodista pasó suficiente tiempo bajo los cohetes rusos en Siria, como para "prestar atención". Pero los gobiernos del mundo democrático, no han estado "prestando atención" a la naturaleza del régimen de Putin.
La evidencia se ha ido acumulando durante años. Han pasado dos décadas desde que envió tropas a Georgia, alegando que estaba apoyando regiones disidentes.
Más tarde, envió espías a ciudades británicas, armados con agentes neurotóxicos, para asesinar a los rusos exiliados.
En 2014, invadió el sureste de Ucrania y se anexó la península de Crimea.
A pesar de todo esto, Alemania y gran parte de la Unión Europea se hicieron dependientes del gas ruso. Un año después de la anexión de Crimea, aprobaron la construcción de un nuevo oleoducto, el Nord Stream 2, para impulsar el suministro.
Londres ha sido un refugio seguro para el dinero ruso, desde que John Major fue primer ministro. Los oligarcas rusos han colocado miles de millones en la capital inglesa. Han lavado dinero, comprado casas de prestigio, socializaron con políticos y donaron a sus fondos para campañas políticas.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, le dijo a Christiane Amanpour de CNN que el presidente ruso, Vladimir Putin, aún no ha logrado sus objetivos en Ucrania https://t.co/zWnjB7lzmf pic.twitter.com/xl5IJapN21
— CNN en Español (@CNNEE) March 22, 2022
Errores de Putin
Vladimir Putin llegó a interpretar que la elección de Donald Trump en EEUU y el Brexit en el Reino Unido eran signos inequívocos de que occidente estaba en declive crónico, debilitado por la división interna y el rencor ideológico.
Para Putin, el surgimiento de gobiernos autoritarios de derecha en Polonia y Hungría fue una prueba más de la desintegración de los valores e instituciones liberales.
Adicionalmente, la humillante retirada de Estados Unidos de Afganistán fue la prueba de un poder menguante, que se retiraba del escenario mundial.
Putin, además, mal interpretó lo que pasaba cerca de sus fronteras. Se negó a creer que una serie de levantamientos democráticos en las exrepúblicas soviéticas de Georgia, en 2003; Ucrania, entre 2004 y 2005 y Kirguistán, en 2005, pudieran ser expresiones auténticas de la voluntad popular.
Putin tampoco ha logrado comprender a sus propias fuerzas armadas. Ahora está claro que esperaba que esta "operación militar especial" contra Ucrania terminara en unos pocos días.
Y ahora, hasta le ha pedio ayuda financiera y de armamento a China. Pero el gigante asiático se mueve con demasiada cautela, y expresa que en la guerra que se libra nadie gana.
Putin tampoco vislumbró cuál sería la real respuesta del Ejército de Ucrania, ni la fortaleza del pueblo ucraniano, el aplomo de sus grupos civiles de resistencia y el admirable liderazgo del presidente Volodímir Zelenski.
Pero , por otra parte, lo que hace Putin en Ucrania es muy claro. Lo que sucede en la devastada Mariúpol es un ejemplo cristalino de las intenciones de Putin.
Asedia una ciudad y le corta el suministro de agua. En 24 horas, todos los baños son un peligro para la salud pública.
Los ciudadanos tienen que salir a la calle para encontrar tomas de agua y llenar recipientes, solo para tirar de la cadena.
Al cortar la electricidad los ciudadanos se congelan en su propia casa. Pronto se acaba la comida. Es eso lo que los rusos pretenden hacer en Mariúpol, Járkiv, Kiev, matarlos de hambre hasta la sumisión.
Pero a diferencia de lo que Putin cree, a pesar de las adversidades terribles, extremas, la identidad de Ucrania se fortalecerá aún más, por la forma en que los ucranianos están luchando.
“Los rusos han fracasado totalmente, han tenido fallas en coordinación entre tierra y aire. Han tenido miles de fallas de inteligencia”: Stephen Donehoo, exasesor de Seguridad de La Casa Blanca https://t.co/CXyaotioAD pic.twitter.com/SMrUUGSs9e
— NTN24 (@NTN24) March 22, 2022
Efecto contrario
Los ucranianos rusoparlantes no se han sentido "liberados" por la invasión. La prueba es que ellos también creen en una Ucrania como una nación libre y soberana.
La guerra de Putin, cuyo objetivo es reunificar lo que él considera dos partes de la nación rusa, ya está teniendo el efecto contrario.
Cada día se fortalece la voluntad de la mayoría de los ucranianos, para buscar un destino libre de la dominación rusa.
El principal portavoz de Vladimir Putin reconoció que Rusia aún no ha logrado ninguno de sus objetivos militares en Ucrania y se rehusó a descartar que Moscú pueda recurrir al uso de armas nucleares. https://t.co/PTF6nOQO77
— CNN en Español (@CNNEE) March 22, 2022
Nueva preocupación
En todo caso, la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania podría salirse de control. Putin no ha logrado sus objetivos hasta ahora. Pero, ¿estaría dispuesto a ir más allá para lograrlo? De eso no hay la menor duda. La historia así lo ha demostrado. Pero, ¿esto incluiría el uso de armamento nuclear?