El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el jueves que los rusos deben abstenerse de ir al trabajo todo el mes de abril, que fue declarado periodo de asueto obligatorio con derecho a sueldo, para luchar contra el coronavirus.
El Político
“He tomado la decisión de extender el periodo de días no laborables hasta el 30 de abril”, indicó Putin en un discurso, en el que explicó que cada región puede decidir qué tipo de confinamiento es el más adecuado.
En su mensaje, Putin no dio detalles sobre cómo se llevará a cabo el proceso, pero la semana pasada anunció algunos beneficios para las empresas, como el aplazamiento del pago de impuestos y de créditos durante seis meses para “ayudar a seguir con un trabajo sostenible, lo que significa conservar sus empleos”.
Además de realizar sus contactos de trabajo a distancia, Vladimir Putin ha suspendido sus encuentros públicos. La amenaza para la salud del mandatario ruso que tiene 67 años, parte no sólo de las consecuencias que haya podido tener su visita a Kommunarka y su reunión con el director del centro, sino también de Peskov, que estuvo el mes pasado en una fiesta de cumpleaños con varios infectados y hospitalizado.
Entre los contagiados se encuentran el cantante Léshenko, y Kristina Bitáyeva, una funcionaria de la Administración Presidencial que dio positivo en el test de coronavirus tras regresar de Estados Unidos y Canadá vía París.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a quien según algunos medios de comunicación rusos no se le permite desde hace días acercarse al presidente Vladímir Putin, dijo ayercitado por la radio Eco de Moscú, que el jefe del Estado continuaría su agenda habitual y mantendría un encuentro con presencia directa de miembros del Gobierno.
Sin embargo, el martes se supo que Denís Protsenko, director del principal centro sanitario ruso de lucha contra el coronavirus, el hospital de la periferia moscovita de Kommunarka, había dado positivo en el test de COVID-19. Protsenko se reunió el pasado 24 de marzo con Putin en Kommunarka.
Ayer, pocas horas después de informar sobre los planes del presidente, el vocero Peskov rectificó al anunciar que el encuentro previsto con los ministros no se haría de forma física sino por videoconferencia. Y así lo llevó a cabo Putin desde su residencia de las afueras de Moscú de Novo-Ogariovo. «El presidente prefiere estos días hacer todo por teletrabajo (…) tomamos todas las medidas de precaución», afirmó el portavoz del Kremlin.
Ministros con mascarilla
Sin embargo, antes de que lo hiciera Putin, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, sí se reunió con su Gabinete y de forma física. Algunos ministros acudieron con mascarilla, aunque la mayoría, incluido al propio Mishustin, no la llevaba puesta. Hoy jueves Mishustin sí se ha reunido con el Ejecutivo por videoconferencia.
Peskov aclaró que «todos los que estuvieron con el presidente en Kommunarka están siendo sometidos diariamente a pruebas de coronavirus», es decir, el propio portavoz, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, la viceprimera ministra, Tatiana Gólikova, el ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, y la jefa del órgano de control Rospotrebnadzor, Anna Popova. Peskov ya informó el martes de que los test de COVID-19 efectuados a Putin son «normales».
Confinado en su residencia
En su reunión virtual de ayer con los ministros, el primer mandatario ruso reconoció que la situación en Rusia con el coronavirus «se está complicando», pese a que las cifras de infectados y muertos están todavía muy lejos de las que arrojan países como Italia, Estados Unidos, España o Francia.
Putin firmó los decretos aprobados por el Parlamento ruso para contener la pandemia, entre ellos el que faculta al Gobierno para declarar el estado de emergencia, prerrogativa que hasta ahora la tenía el presidente en exclusiva. Peskov ha asegurado que el presidente ruso tiene previsto dirigirse hoy otra vez a la Nación.
Actualmente, casi los dos tercios de las regiones de Rusia han decretado el confinamiento total de la población, más de 100 millones de personas. En las últimas 24 horas, se han registrado 771 nuevos casos de COVID-19 en todo el país, lo que supone un repunte.
Ayer, que el aumento de los casos fue de 440, se observó un pequeño descenso con respecto al martes, que registró 500 nuevos infectados. El número total de personas con coronavirus en Rusia se eleva ahora a 3.548 y el de muertos a 30. El número de recuperados de la enfermedad se sitúa en 235. En Moscú se han producido 595 casos más y ahora mismo hay 2.475 infectados y 19 muertos.