El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y el sector convergente del Gobierno catalán quieren convocar el referendo secesionista para el 1 o el 8 de octubre. La idea es poderlo anunciar a principios de septiembre para "calentar" la Diada y tratar de levantar el decaído ánimo del independentismo, reseña el diario ABC
Redacción El Político
Convergència cree que podrán convocarlo pero que no les será posible celebrarlo por causa de la inhabilitación de los cargos públicos que actúen al margen de la Ley y porque los funcionarios no se expondrán a ser castigados.
Las tres preguntas que Puigdemont propone para el referéndum en Cataluña
El presidente y los suyos sospechan igualmente que la presencia operativa del Estado en Cataluña no será testimonial como en el 9-N, cuando el expresidente Artur Mas pactó con el Gobierno vaciar de contenido lo que al final se llamó "proceso participativo". Los más destacados líderes convergentes entienden que no pueden volver a pactar un sucedáneo, primero porque el público independentista no lo aceptaría, y segundo porque tampoco el presidente Rajoy confiaría en ellos como peligrosamente confió en la palabra de Mas.