Los boricuas que hacen vida en la ciudad de Miami están indignados por los desmedidos comentarios que realizó en un chat en Telegram el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, informó univision.com .
El Político
Después que se conoció las 889 páginas de mensajes que compartieron -en la aplicación Telegram- el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló con sus colaboradores en las cuales insultaban y se burlaban de sus enemigos y aliados políticos, e incluso de las víctimas del huracán María, los boricuas están molestos e indignados con él.
En Miami los ciudadanos oriundos de Puerto Rico también están enfadados, incluso artistas famosos de la isla del encanto mostraron su disgusto por esas terribles acciones.
La administración de Rosselló ha sido cuestionada por casos de corrupción. Ahora con la filtración de los mensajes dónde utilizan un lenguaje obsceno, agresivo y homofóbico, demuestra que su gestión es vengativa.
En esos mensajes amenazan con entregar a los opositores a la policía, hablan de atacar a periodistas desacreditándolos, se expresan despectivamente de las mujeres como fue el caso de la expresidente del Consejo de la Ciudad de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, incluso Ricky Martín no se salvó de ser vilipendiado en esas conversaciones.
El chat fue dado a conocer a la opinión pública por el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico.
Para parar las críticas que se han desatado no sólo en Puerto Rico sino en las ciudades donde viven los boricuas, Rosselló solicitó la renuncia de su principal oficial financiero y del secretario de Estado debido a que ellos conversaban en el famoso chat. Pero estas acciones no son suficientes, ya que los puertorriqueños exigen la renuncia del gobernador.
El medio de comunicación univision.com conversó con varios boricuas que viven en Miami, la mayoría de ellos exigen la renuncia de Rosselló ya que sienten que los humilló e irrespetó a los ciudadanos de la isla.
Muchos consideran que luego de la filtración del chat privado de Telegram -en el cual conversaba con sus aliados y funcionarios de su administración- aumentó la crisis institucional del gobernador de Puerto Rico.
Una de las conversaciones que más indignó a los boricuas fue cuando se mofaban de las víctimas mortales del huracán María, terrible fenómeno natural que azotó a Puerto Rico en el 2017.
El presidente de Casa Wepa, Ángel Crespo, indicó sobre ese tema: “Indignación, tristeza, humillación, además, indigna que nosotros como comunidad aquí en el sur de Florida, dimos horas de trabajo y mucho por la situación en Puerto Rico, para que ahora resulte que se burlaban hasta de los cadáveres”.
Por su parte, la puertorriqueña, Edalia Santiago, aseveró: “Él, en su plano personal, en su personalidad, cometió ese error, sin embargo en el plano de gobernador está tratando de hacer lo mejor”.
Mas, esa no es la opinión de la mayoría de los boricuas, quienes creen que Ricardo Rosselló debe renunciar a su cargo.
Christian Méndez, otro boricua que viven en Miami comentó: “Ese gobernador no respeta al pueblo puertorriqueño, su conducta es inadecuada y yo me siento muy indignado”.
Mientras, el postulante a la comisión de Miami -también boricua- Eleazar Meléndez, aseguró que ese chat puede ser empleado por aquellas personas que no quieren ayudar a Puerto Rico.
También la comunidad de puertorriqueños que viven en Nueva York se manifestó solicitando la renuncia de Ricardo Roselló al cargo de gobernador de la isla.
Pero no solo los boricuas están molestos e indignados con Rosselló, algunos políticos de Florida como el senador Rick Scott también opinó sobre el contenido del chat en su cuenta de Twitter.
Ricardo Rosselló ofreció este martes una rueda de prensa donde aseveró: “Mi responsabilidad, y siento que es una gran responsabilidad, es con el pueblo de Puerto Rico que me dio la oportunidad de servir como gobernador”, destacó cnn.com.
Agregó Rosselló que no renunciará, y que seguirá realizando su trabajo como gobernador de la isla.
Cabe destacar que las filtraciones del chat en Telegram se dieron la misma semana en que el FBI detuvo a dos exfuncionarias de la administración de Rosselló debido a una investigación federal de corrupción.
Se trató de la secretaria de Educación Julia Keleher y la directora ejecutiva de la administración de seguros de salud de Puerto Rico, Angela Avila Marrero.