El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció este miércoles que solicitará la activación de un proceso de quiebra tutelado por la Justicia para afrontar una deuda que ronda los 70 000 millones de dólares.
Rosselló dijo que pedirá a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), establecida para atender la grave crisis financiera de la isla, acogerse al Título III de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa), tras agotarse sin éxito la negociación entre el Gobierno puertorriqueño y sus deudores.
El título III, del Código de Quiebras de EE.UU., paraliza todas las demandas judiciales y, tras la presentación de reclamaciones de acreedores y objeciones del deudor – en este caso el Gobierno -, deja en manos de un tribunal las decisiones sobre el pago.
La isla vive una grave crisis económica, con una tasa de pobreza del 45%, un desempleo que dobla la media de Estados Unidos y población que decrece por la emigración a Estados Unidos continental (los puertorriqueños son ciudadanos de EE.UU.).
Fuente: BBC Mundo