El presidente Donald Trump se niega a reconocer su derrota, a pesar de que Joe Biden ha sido proyectado como ganador de la contienda presidencial.
El Político
Trump no ha reconocido su derrota, y en su lugar afirma, sin pruebas, que ha habido una conspiración de varios estados demócratas para sesgar el recuento de votos a favor de Biden.
Biden tiene una ventaja considerable en varios estados reñidos, y no ha habido indicios de suficientes votos mal contados o emitidos ilegalmente que cambien el resultado.
De hecho, los funcionarios electorales de ambos partidos políticos han declarado públicamente que la elección salió bien, aunque ha habido cuestiones menores que son típicas en las elecciones, incluyendo fallas en algunas máquinas de votación y votos que fueron mal emitidos y perdidos.
¿Prosperarán las demandas de Trump?
El abogado Ángel Leal indicó a Univision que los resultados hasta el momento son proyecciones basadas en cálculos estadísticos y matemáticos.
“No hemos visto una estrategia de litigio organizada que pueda demostrar algún tipo de fraude electoral masivo. En general estas demandas pueden poner en duda un número de votos, pero no significativo”, dijo Leal.
Por su parte, el abogado Lorenzo Palomares indicó que no es la prensa la que pone y quita presidentes, sino que es el pueblo, el Colegio Electoral y el Congreso.
Palomares trabajó en la campaña de Trump en el 2016 y anticipó que los retos legales serán fuertes para el presidente.
“Él tiene, por lo menos, que ir a esos estados donde alega que hubo irregularidades, Pensilvania es el primero. Yo creo que se está radicando una demanda”, declaró Palomares.
En estados como Pensilvania, donde se autorizó el conteo de votos por correo que llegaron hasta tres días después de la elección, Trump ha pedido que sean desestimados, una decisión que recae en la Corte Suprema.
Barr pide investigar denuncias de Trump
El fiscal general William Barr ha autorizado a los fiscales federales de todo el país que investiguen las “denuncias sólidas” de irregularidades en la votación, si existen, antes de que se certifique la elección presidencial de 2020, a pesar de que hay poca evidencia de fraude.
La medida adoptada de Barr se anunció días después de que el demócrata Joe Biden derrotó al presidente Donald Trump en las urnas, y plantea la posibilidad de que Trump utilice al Departamento de Justicia para tratar de impugnar el resultado.
La decisión da a los fiscales la capacidad de desentenderse de la añeja política del Departamento de Justicia que normalmente prohibiría tales medidas antes de que la elección sea formalmente certificada.
No obstante, Barr no señaló en el memo de ejemplos específicos de presunto fraude.
“Si bien es imperativo que las denuncias creíbles se aborden de manera oportuna y eficaz, es igualmente imperativo que el personal del Departamento actúe con la debida cautela y mantenga el compromiso absoluto del Departamento con la justicia, la neutralidad y el apartidismo”, escribió Barr.