Tras un ataque sin precedentes a su industria petrolera, Arabia Saudita anunció el miércoles que mostrará pruebas que vinculan a su rival regional Irán, según publicó Lta.Reuters
El Político
Es de hacer notar que Washington cree que el ataque se originó en Teherán, en una peligrosa escalada de las fricciones en Oriente Medio. Sin embargo, Teherán ha negado de nuevo su participación en los ataques del 14 de septiembre contra instalaciones petroleras, incluyendo la mayor planta de procesamiento de crudo del mundo, que inicialmente eliminó la mitad de la producción de Arabia Saudita.
El presidente iraní Hassan Rouhani., afirmó: “Quieren imponer la máxima (…) presión sobre Irán mediante calumnias”. No queremos conflictos en la región… ¿Quién empezó el conflicto?”, dijo, culpando a Washington y sus aliados en el Golfo de la guerra en Yemen.
Es de hacer notar que el grupo yemení Houthi, aliado de Irán que lleva más de cuatro años luchando contra una coalición encabezada por los saudíes que cuenta con el respaldo de Occidente, ha reivindicado la responsabilidad y dijo que usaron drones para atacar las instalaciones de la petrolera estatal Aramco.
Con el fin de presentar “pruebas materiales y armas iraníes que demuestren la implicación del régimen iraní en el atentado terrorista”, el ministro de defensa saudí dijo que celebrará una conferencia de prensa el miércoles. Riad ya ha dicho que los resultados preliminares muestran que el ataque no provino de Yemen.
Hay que destacar que si se hacen públicas pruebas concretas que muestren la responsabilidad iraní, podría presionar a Riad y Washington para que respondan, aunque ambos países han hecho un llamamiento a la calma.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que no quiere una guerra y que no hay “prisa” por responder al ataque, y que se está coordinando con países europeos y del Golfo Pérsico.
En una llamada al líder de Corea del Sur, El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, dijo el miércoles, que el ataque era una “ auténtica prueba de la voluntad global “ de hacer frente a la subversión de la estabilidad internacional, informaron los medios de comunicación estatales.
Otro dato a considerar es que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y responsables de Naciones Unidas que supervisan las sanciones a Irán estaban viajando a Arabia Saudí para conversaciones e investigaciones.
Los ataques, según precisó un alto funcionario estadounidense dijo a Reuters, se originaron en el suroeste de Irán. Tres responsables dijeron que se trataba de misiles de crucero y drones, lo que indica un mayor grado de complejidad y sofisticación de lo que se pensaba inicialmente.
Los responsables no proporcionaron pruebas ni explicaron qué informaciones de Estados Unidos estaban utilizando para las evaluaciones.
Los ya deshilachados lazos entre Estados Unidos e Irán se deterioraron aún más cuando Trump renunció al pacto nuclear y volvió a imponer sanciones, lo que perjudicó gravemente a la economía iraní.
Con información de: Lta.Reuters