La Justicia iraní condenó a pena de muerte a un preso acusado de participar en las protestas que sacuden Irán desde mediados de septiembre.
El Político
Las autoridades judiciales han acusado a más de 2.000 personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide el fin de la República Islámica, muchas de las cuales se enfrentan a penas de muerte.
La ONG con sede en Oslo Iran Human Rights dijo que al menos 108 personas han muerto y unas 12.000 han sido detenidas en las protestas.
¿Por qué es importante?
Se trata de la primera sentencia a la horca por estas movilizaciones en las que se pide más libertad, informaron este lunes medios del país persa.
El Tribunal Revolucionario de Teherán declaró culpable al acusado, cuyo nombre no se dio a conocer, de incendiar una instalación gubernamental y de "enemistad contra Dios", informaron los medios de comunicación estatales, reportó BBC.
Al mismo tiempo, otro tribunal de Teherán condenó a cinco acusados a penas de cárcel de entre cinco y 10 años por “perturbación del orden público, reunión y conspiración para cometer crímenes contra la seguridad nacional”.
Todas las sentencias pueden ser apeladas, según Mizan, que no reveló más detalles acerca de los acusados.
En contexto
Irán vive una ola de protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, que están siendo duramente reprimidas por la fuerzas de seguridad.
Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad", lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Su director, Mahmood Amiry-Moghaddam, pidió a la comunidad internacional que tomara medidas urgentes y "advirtiera enérgicamente a la República Islámica de las consecuencias de ejecutar a los manifestantes".
La indignación y malestar que provocó el caso han desatado movilizaciones que se han extendido a 140 ciudades y pueblos y se han convertido en el desafío más importante a la República Islámica en más de una década.
Iran Human Rights calcula que al menos 326 manifestantes, entre ellos 43 niños y 25 mujeres, han muerto en una violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad.
La Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos (HRANA), que también tiene su sede fuera del país, ha cifrado el número de muertos en 339 y ha dicho que hay otros 15.300 manifestantes detenidos.
Esta misma agrupación ha informado de la muerte de 39 policías y militares.
En conclusión
Los dirigentes iraníes han calificado las protestas como "disturbios" instigados por los enemigos extranjeros del país.
La semana pasada, el jefe del Poder Judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, declaró que los "principales responsables" debían ser identificados lo antes posible y condenados a penas que tuvieran un efecto disuasorio para los demás.
Advirtió que los "alborotadores" podrían ser acusados de "moharebeh" (enemistad con Dios), "efsad fil-arz" (corrupción en la Tierra) y "baghy" (rebelión armada), todos los cuales pueden ser castigados con la pena de muerte en el sistema jurídico iraní, el cual se basa en la sharía (ley islámica).
No obstante, organizaciones sociales, políticas y activistas convocaron este lunes a realizar nuevas jornadas de protestas durante los próximos días en las calles de Irán, tras conocer un fallo de la Justicia que condenó a un joven por "hacer la guerra a Dios" lo que habilita una pena de muerte tras su participación en las movilizaciones de los últimos dos meses.