El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle se alejaron de la realeza británica y se mudaron a los EEUU para ganar millones de dólares y seguir disfrutando de una vida de lujos y derroche sin límites.
El Político
Para ello se fueron a vivir a California a principios de 2020.
La pareja quería conquistar Estados Unidos y esperaba convertirse en una marca que le significaría millones de dólares, liquidez que necesitan para afrontar su lujoso estilo de vida sin la ayuda económica del príncipe Carlos, reportó Infobae.
“Ellos esperaban hacer millones al año”, dijo una fuente a la revista Star. Dos años más tarde, las cosas parece que no salieron como ellos planeaban. Harry, de 37 años, y Meghan, de 40, están perdiendo dinero y afrontan serias dificultades por mantener ese alto nivel de vida.
“Proyectos en los que han trabajado fueron cancelados o suspendidos a raíz de la pandemia”, dijo el informante al citado medio. “Pero hay una gran brecha entre sus ingresos y sus gastos”, añadió la fuente sobre los duques de Sussex, que ya planean vender su mansión de USD 14,7 millones de nueve habitaciones en el exclusivo vecindario de Montecito, California, después de solo 18 meses viviendo allí. “Van camino a la quiebra”.
El tabloide Daily Mail afirma que el duque y la duquesa de Sussex ya están en la búsqueda de un nuevo hogar donde criar a sus hijos Archie, de dos años, y Lilibet, de seis meses.
El matrimonio compró la mansión a principios de 2020 después de renunciar a sus deberes en la familia real británica y mudarse a los EEUU. Rodeada de extensos jardines y con vista al mar, la casa californiana de la pareja tiene una bodega y una sala de juegos. También cuenta con un gimnasio, spa, cine, casa de huéspedes, cancha de tenis y una extensa piscina.
La vida lejos de la familia real británica no ha sido fácil para Harry y su esposa. Hay que recordar que el hijo de Lady Di contó ante las cámaras de televisión que su padre, el príncipe Carlos, lo dejó de ayudar económicamente tras su renuncia y posterior mudanza.
Harry quedó sin el respaldo financiero de Carlos, quien solventaba la protección de su hijo y de su familia. Se estima que gastan cerca de USD 3 millones anuales en seguridad.
La semana pasada el príncipe Harry inició acciones legales contra la decisión del Gobierno británico de retirarle la protección policial cuando está en el Reino Unido y de no permitirle pagar personalmente por ella.
Según un representante legal de Harry, citado por el diario Daily Telegraph, el duque de Sussex -nieto de la reina Isabel II- no se siente seguro en el Reino Unido y por tanto “no puede volver a su hogar” con su mujer Meghan y sus hijos Archie y Lilibet.
A los duques de Sussex se les retiró la escolta policial de la que gozaban en el país durante las 24 horas del día hace dos años, cuando renunciaron a sus obligaciones reales y a la financiación pública.
Por ello, Harry propuso al Gobierno británico costear él mismo de su bolsillo esa protección por la policía, algo a lo que el Ministerio del Interior se ha negado.
En su acción judicial, el duque de Sussex arguye que su equipo de protección privada en Estados Unidos carece de “jurisdicción” en el extranjero ni tampoco puede acceder a la información de inteligencia necesaria para ello.
La relación de Harry con su padre empeoró después de la entrevista con Oprah en marzo pasado. El duque dijo que su padre dejó de apoyarlo financieramente cuando él y Meghan anunciaron sus planes para mudarse a los Estados Unidos. Afirmó que gracias a herencia de su madre, la fallecida Lady Di, pudieron concretar su sueño de radicarse en California. “Tengo lo que me dejó mi madre y sin eso, no hubiéramos podido hacer esto”, aseveró.
La revista Star señala que Harry ya gastó cerca de 10 millones de dólares de la herencia que recibió de su madre. Además, aseguran que el tema financiero ha generado tensión entre el príncipe y Meghan.
“Meghan advirtió a Harry sobre los gastos y tuvieron peleas, pero ella claramente disfruta de los lujos”, dijo esta persona allegada a los duques a Star.
“El equipo glamour de Meghan, por ejemplo, no es nada barato”, añadió. “Su guardarropas y joyas están en valuadas es más de USD 10 millones”, señaló el informante.
Tras el Megxit han sido poco los triunfos y varios de sus proyectos no han tenido el éxito esperado. Recientemente, se cumplió un año de haber firmado un contrato de 30 millones de dólares con Spotify para desarrollar un podcast que contaría con varios episodios. Hasta ahora no han subido más que un audio de bienvenida en diciembre de 2020. A su vez, el primer año de funcionamiento de su fundación Archwell, solo recaudó USD 50.000.
Su visita a Nueva York el pasado mes de septiembre generó un sinfín de críticas por el exceso de guardaespaldas que los acompañaron.
Dos meses después, la actriz también fue cuestionada por usar su título real para fines políticos. Markle se presentó como duquesa de Sussex en un par de conversaciones que mantuvo con personalidades de la política norteamericana para tratar un asunto social: la baja remunerada por maternidad. La prensa británica calificó este hecho de “escandoloso”