Un ex asesor de Joe Biden, cuando era vicepresidente de Obama, detalló recientemente como una virtual presidencia del candidato demócrata volvería a redefinir las relaciones de Washington con América Latina.
El Político
Juan Sebastián González trabajó en la Casa Blanca, junto a Biden, de 2013 a 2015. En un artículo publicado recientemente en The Americas Quarterly, el consultor sobre temas latinoamericanos considera que la política de Trump tanto hacia Venezuela como a Cuba le ha fallado a los pueblos de esos dos países.
Pero no queda claro, en el análisis del ex asesor, qué cosa podría ser diferente si se vuelve al estado de entendimiento que tuvo Obama con los regímenes de Caracas y La Habana.
La visión de González está en perfecta sincronía con el programa propuesto por la plataforma del partido Demócrata para la política exterior de Biden.
De acuerdo con el borrador presentado por el partido, apoyar un «cambio de régimen» ya no sería una prioridad para los Estados Unidos.
Ligera presión
Si ganara Biden la carrera presidencial, el régimen chavista ya no sería considerado un problema para el hemisferio.
La única prioridad de Biden, según se desprende de la visión de su ex asesor, sería garantizar la aprobación del estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los venezolanos en Estados Unidos.
Una parte del artículo dice: «Cuando se trata de Cuba y Venezuela, la diferencia entre Joe Biden y Donald Trump es una cuestión de valores e intereses nacionales. Según cada indicador, la estrategia de la campaña electoral de Trump para el sur de la Florida ha fallado al pueblo cubano y venezolano, en el país y en el extranjero. El objetivo primordial de los Estados Unidos en ambos países debe ser presionar por un cambio democrático. Es por eso que un presidente Biden otorgaría TPS a los venezolanos en los Estados Unidos, tomaría medidas serias para abordar la situación humanitaria, ayudaría a recuperar cada centavo robado al pueblo venezolano y desplegaría sanciones inteligentes como parte de una estrategia internacional más amplia para restaurar la democracia».
Pero nada se dice de cómo mitigar las causas que originan la necesidad de tantos venezolanos de adherirse al TPS, de hecho ni siquiera hace nombra al dictador venezolano Nicolás Maduro.
Es lo mismo que sucede con el caso de la migración a Colombia. El ex asesor dice que si Biden triunfa, se apoyará a ese país a manejar la situación del éxodo masivo de venezolanos, y en su deteriorada situación de seguridad.
Pero no aborda ninguna política dedicada a evitar que el éxodo continúe. O generan en Venezuela condiciones para que los venezolanos desplazados regresen a su país.
En pocas palabras, la política exterior estadounidense retrocederá a los estadios en los que la dejó la administración Obama, que ha sido muy criticada, como demuestra la denuncia en días pasados del senador Marcos Rubio, para quien Obama y Biden pospusieron la lucha contra Maduro y las sanciones contra los funcionarios del régimen chavista.
Un nuevo deshielo con Cuba
El Caribe, dice el asesor demócrata, seguirá siendo una prioridad en una administración de Biden. Con Cuba, plantea González, habrá entendimiento. Aunque el régimen no cese de reprimir y perseguir a los cubanos.
«Es un acto subversivo para promover la causa de los derechos humanos y empoderar al pueblo cubano como protagonistas de su propio futuro».
Esa visión, se contradice con lo que ha ocurrido en la realidad, y es que a pesar de establecer relaciones entre Wahsington y la Habana, el régimen castristas no ha dejado de perseguir y encarcelar a la disidencia.
Por eso, Biden es también el candidato favorito del dictador cubano Díaz Canel.
Fuente: Primer Informe