Al menos 20 soldados indios murieron tras los enfrentamientos con militares chinos en la disputada frontera entre ambos gigantes asiáticos, mientras que Beijing no ha confirmado el saldo de víctimas de sus uniformados, en el primer incidente mortal de este tipo en más de cuatro décadas.
El Político
Por el momento, la mayoría de fuentes que han dado detalles sobre el enfrentamiento provienen del ejército indio, mientras del lado chino hay más hermetismo.
Las tropas de las dos potencias nucleares han estado inmersas desde principios de mayo en varios enfrentamientos a lo largo de la frontera común, principalmente en Ladakh, y reforzaron con miles de soldados su presencia en ambos lados, tras una batalla campal con puñetazos y piedras que acabó sin víctimas fatales en la región de Sikkim.
La tensión en los últimos días comenzó a aumentar cuando las tropas de China instalaron tiendas de campaña en el valle de Galwan, un área históricamente disputada, en pleno diálogo por mantener la paz. Posteriormente, militares indios desmontaron este punto de observación, en un tenso altercado.
El lunes, las tropas chinas volvieron con refuerzos y atacaron a los militares indios. Con otro punto de vista, la versión del vocero de la cancillería de China apunta a un escenario similar. Zhao Lijian reportó que las tropas indias habían cruzado ilegalmente la frontera y atacaron el lado chino. Ello llevó a una “confrontación física seria entre ambos lados que causaron muertos y heridos”, informó sin dar mayores detalles sobre las víctimas.
“No se utilizó ninguna arma de fuego. Hubo combates cuerpo a cuerpo violentos”, confirmó una fuente militar india a la AFP. Según reconstruyó la prensa en Nueva Delhi, los militares chinos usaron “piedras y palos de bambú con clavos para atacar”, y destacan que los soldados indios “no estaban preparados para el asalto”.
La batalla duró entre cuatro y cinco horas, cuando India por fin envió refuerzos a la zona, según indicaron fuentes a la CNN. El escenario que encontraron fue brutal, con varios heridos que sufrían además por las condiciones climáticas: temperaturas bajo cero a miles de metros de altura sobre el nivel del mar, en la región del Himalaya. Así, junto a los tres muertos reportados inicialmente, otros 17 heridos también perdieron la vida.
El Ministerio de Defensa de China fue menos claro sobre el balance en sus filas. Si bien habló de “muertos y heridos”, no precisó la cantidad ni la nacionalidad. La agencia india ANI reportó que 43 soldados chinos acabaron heridos o muertos, pero la información no fue confirmada por las autoridades.
En tanto, el portavoz de Asuntos Exteriores indio, Anurag Srivastava, aseguró que hubo bajas en ambos bandos. “El enfrentamiento violento se produjo como resultado de un intento de la parte china de cambiar unilateralmente allí el status quo. Ambas partes sufrieron bajas que podrían haberse evitado si la parte china hubiera respetado escrupulosamente el acuerdo”, expresó en un comunicado.
De todos modos, aún sin cifras sobre soldados de China muertos, en las redes sociales varios usuarios chinos reclamaron una venganza. “Si no atacamos a India hasta la muerte, este tipo de provocaciones nunca cesará”, escribió un usuario de la red Weibo. “Leí en los medios extranjeros que cinco soldados chinos murieron. Estoy totalmente furioso”, afirmó otro.
Por el momento, ninguno de los países parece especialmente interesado en una guerra y los dos gobiernos afirma que buscan “resolver pacíficamente” la crisis, por la vía diplomática. La frontera común de 3.500 kilómetros nunca fue debidamente delimitada.
Información de Infobae