El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no está de acuerdo con los pronósticos de los expertos en salud pública de su nación país que aseguran que hay que prepararse para una tragedia comparable a los ataques terroristas del 11 de septiembre y el bombardeo a Pearl Harbor. Trump, por el contrario, estima que “hay luz al final del túnel”, según difundió telemundo51
El Político
El experto en enfermedades infecciosas de mayor rango en el gobierno advirtió que el nuevo coronavirus podría no ser erradicado por completo. Se trata de los pronósticos más pesimistas a la fecha para el futuro a corto y mediano plazo. Pero horas después, el presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence intentaron mostrar un tono más optimista, insinuando que las complicadas semanas por delante podrían significar el inicio del fin de la crisis.
Durante un informe en la Casa Blanca, Trump indicó que “empezamos a ver una luz al final del túnel”.
Pence, por su parte, señaló que “comenzamos a ver muestras de progreso”.
Trump indicó también que los dos pronósticos de su gobierno — difundidos con 12 horas de diferencia — no eran contradictorios y ni siquiera son “tan distintos”.
Agregó que “creo que todos sabemos que debemos llegar a cierto punto — y ese punto va a ser horrendo en término de muertes — pero también es un punto en el que las cosas comenzarán a cambiar. Ahorita estamos muy cerca de ese nivel”.
Sin embargo, Trum advirtió que las siguientes dos semanas “van a ser muy difíciles. Al mismo tiempo, entendemos lo que representan y lo que ese momento representa y, ojalá, podamos terminar con esto”.
De cualquier forma, el propio discurso de Trump también tuvo momentos de pesimismo. El presidente ofreció algunos de sus comentarios más extensos a la fecha para las familias de las víctimas del virus, pidiéndole al país que rece por ellos y “pida a Dios consuelo en su momento de dolor”.
“Con la fe de nuestras familias y el espíritu de nuestro pueblo y la gracia de nuestro Dios, resistiremos”, dijo el mandatario. “Nos sobrepondremos”, afirmó Trump.
Como se sabe, el director de salud pública, Jerome Adams indicó a CNN que "esta será la semana más dura y triste en la vida de muchos estadounidenses, para ser sinceros”.
Añadió que “será nuestro Pearl Harbor, nuestro 11 de Septiembre y no será algo en un solo lugar", indicó Adams, el médico de mayor rango en el país. “Sucederá en todo el país. Y quiero que Estados Unidos lo entienda”.
Es de hacer notar que el número de casos en Estados Unidos ya superó los 337,000, y la cifra de muertos superó los 9,600. Más de 4,100 de esos fallecimientos son en la ciudad de Nueva York, pero el domingo hubo un rayo de esperanza cuando el gobernador demócrata Andrew Cuomo dijo que su estado registró un ligero descenso en el número de nuevas fatalidades en las últimas 24 horas.