El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció este sábado que en los próximos días enviará al Parlamento de su país una iniciativa de ley para reestructurar el sistema penitenciario, con medidas que incluyen aislar a presos peligrosos.
"En los próximos días estarán viendo no solamente acciones concretas para estructurar un nuevo sistema carcelario", dijo Hernández a los periodistas, en el marco de la celebración de los 195 años de independencia de su país de la Corona española.
Enfatizó que su Gobierno tomará medidas para evitar que desde los centros penales se sigan haciendo llamadas telefónicas en las que se ordena cometer crímenes.
El gobernante apuntó que se aislará a los presos de alta peligrosidad vinculados a grupos delincuenciales.
El privado de libertad peligroso "tiene que estar aislado, porque la prioridad es cuidar a la sociedad, los buenos hondureños", subrayó.
Anunció además que estará "mandando en su momento una iniciativa al Congreso Nacional" sobre la temática.
LEA MÁS: Poder electoral de Honduras inicia campaña política
Afirmó que el Ejecutivo puede "por la vía de emergencia, tomar ciertas decisiones", pero en su opinión debe existir en la legislación un apartado que establezca que dependiendo de la peligrosidad del preso esté "absolutamente aislado, esa es la forma de proteger a los hondureños".
Hernández lamentó que grupos de derechos humanos del país se opongan a las nuevas medidas de seguridad que implementará el Gobierno en los centros penales.
"Mi deber es proteger a los humildes luchadores que ganan su dinero honradamente y que de repente están sujetos a una extorsión o a una amenaza de vida", y afirmó que en materia de seguridad "vamos por el camino bueno".
"Los delincuentes quieren amedrentar a la sociedad, quieren bajarle la moral a los servidores públicos y no lo van a lograr, porque este pueblo dijo: ‘hasta aquí, suficiente’, y tenemos que seguir", apuntó el presidente hondureño.
Algunos reclusos dirigen desde las cárceles acciones como asesinatos, narcotráfico, extorsión y el asalto a bancos y otros negocios a través de llamadas y mensajes por teléfonos móviles, según autoridades hondureñas.
Para frenar esos ilícitos, el Gobierno ordenó en 2014 regular el uso de la telefonía celular desde las prisiones, en coordinación con las dos empresas que operan ese servicio a nivel nacional, pero la medida no ha funcionado porque los presos continúan delinquiendo.
Con información de EFE