El presidente de Panamá Juan Carlos Varela dijo que los cubanos varados en su país tienen solo dos alternativas: regresar al país de origen o a Cuba.
“Inclusive a los que están en CARITAS, se le ha dado 30 días al albergue para operar, no más porque no podemos estar incentivando este tipo de inmigración irregular”, dijo el presidente a periodistas locales.
Según CARITAS, en su sede en la capital del país, hay cerca de 300 cubanos, incluidos menores de edad y embarazadas.
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“Estamos enterados, desesperados, pero aferrados a la fe, con la esperanza de que quizá un país se brinde a acogernos, dijo Eugenia Hernández, que llegó a Panamá el 29 de diciembre de 2016, y desde entonces vive en la sede de CARITAS.
Eugenia militó en el grupo femenino cubano Damas de Blanco y como opositora al régimen de Raúl Castro, hizo una solicitud de asilo en la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados, ONPAR, y tiene cita para entrevista el próximo 12 de junio.
“Hay mucha gente aquí en CARITAS que considera el regreso voluntario a Cuba, de hecho, ya varios han regresado”, comentó Eugenia.
Por su parte, el directivo de Pastoral Social Caritas en Panamá, el diácono Víctor Berrío, dijo que “todo ha sido un engaño y una actitud de soberbia, que es inexplicable".
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El religioso recordó que el mandatario Varela se declara contrario a lo que planteó en febrero, cuando dijo que una de las alternativas para los cubanos era legalizarse en Panamá.
“Yo no sé si la decisión tiene que ver con una reciente reunión que sostuvieron en EEUU funcionarios del Servicio Nacional de Inmigración, y han venido con instrucciones del Norte de poner a Panamá como primera frontera, la que quiere Trump allá la van a poner en Panamá”, dijo con ironía el diácono.
Con información de Martí Noticias