El presidente chino Xi Jinping afirmó el sábado que Hong Kong era en la actualidad más libre que antes, pero lanzó sin embargo una advertencia a los movimientos prodemocracia contra los desafíos "inadmisibles" a la autoridad de Pekín, 20 años después de la retrocesión de la excolonia británica.
Después de que la nueva jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, prestara juramento, el mandatario chino lanzó este aviso haciendo alusión a una "linea roja" que los grupos críticos con el poder central no debe cruzar.
Funcionaria de alto rango de 60 años, Lam fue designada -como sus predecesores- por un comité electoral favorable a Pekín y ya ha sido acusada de ser la marioneta del régimen chino, en una ciudad en la que muchos piensan que China ha dejado de respetar el principio de "Un país, dos sistemas" que rigió la retrocesión en 1997.
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La megalópolis de casi ocho millones de habitantes estuvo durante los tres días de la visita Xi Jinping, que finalizó el sábado por la tarde, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Por la mañana, Xi advirtió que "todos los esfuerzos para poner en peligro la soberanía nacional, para desafiar a la autoridad del gobierno central y la ley fundamental de Hong Kong" suponían el cruce de "una línea roja" y que son "absolutamente inadmisibles".
También alertó contra los que quieren "utilizar a Hong Kong para infiltrarse en la China continental y llevar actos de sabotaje".
Fuente: AFP.