El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó este domingo el país poco después del avance de los talibanes sobre la capital, Kabul, en lo que parece ser la culminación de la gran ofensiva que les ha llevado a recuperar el control del país tras la retirada de las tropas internacionales.
El Político
Abdulá Abdulá, que fuera su gran rival político y ahora negociador jefe del Gobierno afgano con los talibán, confirmó la salida del mandatario, a quien se ha dirigido ya como “expresidente”, reportó Infobae.
Abdulá, ahora mismo jefe del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, ha transmitido un mensaje de calma y espera que “este día y esta noche tan difíciles” para el país pasen pronto y que la gente vea “días de paz”, según un vídeo recogido por la cadena afgana Tolo News.
Presidente de Afganistán a Tayikistán
El presidente afgano se habría dirigido a Tayikistán, según ha confirmado un asesor cercano del mandatario a la cadena india WION News, sin dar más detalles.
Los combatientes talibanes estaban llegando a la capital “desde todos lados”, dijo a Reuters un alto funcionario del Ministerio del Interior afgano. Sin embargo, no hubo informes de enfrentamientos.
El grupo está en conversaciones con el gobierno respaldado por Occidente para una transición pacífica, dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid. “Los combatientes talibanes estarán a la espera en todas las entradas de Kabul hasta que se acuerde una transferencia de poder pacífica y satisfactoria”, dijo en un comunicado.
Talibanes a punto de recuperar el poder en Afganistán
Así, los talibanes están a punto de recuperar el poder en Afganistán tras 20 años de conflicto, después una ofensiva arrolladora en la que reconquistaron casi la totalidad de las capitales de provincia del país solo diez días después del comienzo de la retirada definitiva de las fuerzas internacionales, hasta llegar hoy a Kabul.
Los acontecimientos se han precipitado en las últimas horas, desde que los talibanes asumieron por completo el control del norte del país con la toma de la ciudad de Jalalabad y cercaron a la capital, coincidiendo con el inicio de la evacuación de la Embajada de Estados Unidos en Kabul, una operación en la que participan 5.000 militares norteamericanos.
Tras anunciar en un comunicado que todo el país se encontraba ya bajo su control, la cúpula talibán ha apostado a sus combatientes; en el extremo oeste de la ciudad y procedido a emprender negociaciones con el Gobierno afgano para garantizar la rendición incruenta de la ciudad.
Situación tensa
La situación se encuentra en un momento de espera. Múltiples fuentes de medios regionales han apuntado que el exministro del Interior Alí Ahmad Jalali; de 81 años de edad, tiene todas las papeletas para dirigir este nuevo ejecutivo.
El académico emerge como un candidato de consenso como antiguo comandante durante la invasión soviética de los años 80 en Afganistán; y tendría el beneplácito de Estados Unidos merced a su educación en este país frente al vilipendiado Ghani; a quien los talibán acusan de ser un títere de Estados Unidos.
Las partes, sea como fuere, no esperan una solución inmediata. El portavoz internacional de los talibanes, Suhail Shahein, cree que la transición será “cuestión de días”.
La tensión en la capital está por las nubes: a los atascos de tráfico provocados por el éxodo de buena parte de la población; se suma la posibilidad de enfrentamientos esporádicos a pesar de que los talibanes han garantizado; que no entrarán de lleno en la ciudad hasta que culminen las negociaciones.