El presidente Michel Temer propondrá una ley para eliminar las restricciones a la propiedad extranjera en las aerolíneas y las tierras agrícolas de Brasil, en el marco de su campaña por sacar a la economía de una recesión de dos años, sostuvieron el pasado lunes fuentes gubernamentales.
El Gobierno de centroderecha de Temer planea enviar al Congreso un proyecto de ley que permita que el 100% del capital de las aerolíneas brasileñas esté en manos de extranjeros, aunque los inversores estarían obligados a expandir los vuelos locales, dijeron dos fuentes.
Temer pronto se presentará una iniciativa que levante la prohibición para que los extranjeros compren tierras agrícolas en Brasil, con la condición de que el 10%o de cualquier adquisición se destine a reforma agraria para beneficiar a campesinos y agricultores sin tierra, dijo una fuente de la presidenciaen off the record.
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El presidente vetó el año pasado un proyecto de ley sobre aviación que habría permitido que inversores extranjeros sean dueños del 100% de las aerolíneas locales, en un acuerdo con senadores que querían incluir medidas para impulsar los vuelos regionales. La nueva propuesta haría eso.
"La idea inicial es reabrir rutas regionales que fueron abandonadas para que reciban nuevamente vuelos regulares", dijo bajo condición de anonimato una fuente con conocimiento de la política de transporte.
Atraer a inversores para comprar aerolíneas brasileñas podría resultar difícil, debido a los impuestos al combustible para las aeronaves y el menor tráfico doméstico de pasajeros provocado por la recesión. A pesar de sus enormes participaciones en el mercado, las empresas brasileñas han tenido problemas para conseguir utilidades.
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Los planes para permitir que extranjeros compren tierras, por otro lado, atraerían a múltiples inversores a la pujante agroindustria de Brasil, que busca nuevos socios.
Brasil restringió las ventas de terrenos a extranjeros en el 2010 debido a preocupaciones de que países como China tomasen el control de grandes áreas de tierra agrícola en medio del auge de las materias primas.
Con información de El Cronista