La "preocupación" por un ataque informático por parte de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, planteada por el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Mike Rogers, pone en alerta las vulnerabilidades del sistema de voto electrónico de ese país y siembra dudas sobre la fiabilidad del resultado ante un posible hackeo, aseguró un especialista en seguridad informática.
"Están llevando a cabo el ataque más efectivo que pueden realizar, que consiste no en alterar los resultados sino en diseminar rumores acerca de que lo van a hacer, porque eso ya siembra dudas respecto del resultado final de las elecciones", explicó a Télam Alfredo Ortega, doctor en Informática del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).
Además, "se trata de un sistema de votación débil, como lo es la emisión electrónica de votos, donde es difícil detectar si el hackeo realmente se produjo o no", añadió el especialista.
La fragilidad de la seguridad informática en el sistema político está en el centro del debate en los Estados Unidos desde que WikiLeaks reveló en julio que el Comité Nacional Demócrata (CDN) trabajó en la interna en perjuicio del pre-candidato Bernie Sanders para favorecer a su competidora, Hillary Clinton.
Tras ese episodio, la expectativa por lo que pueda pasar en las elecciones del 8 de noviembre en Estados Unidos copó buena parte de la prensa internacional y motivó la opinión de expertos como Avi Rubin, profesor de la Universidad Johns Hopkins, para quien es "improbable" que haya un hackeo de las elecciones porque la "mayoría de las máquinas no están conectadas a Internet".
No obstante, en declaraciones al diario británico The Guardian, Rubin afirmó: "El fraude electoral es una amenaza potencial. Allí es donde los adversarios pueden atacar haciendo que las máquinas electrónicas voten, alterando el software que tienen dentro para favorecer un candidato".
Sobre este tema se han manifestado no solo el director de la NSA sino también el presidente Barack Obama y hasta el candidato republicano Donald Trump, quien agitó el fantasma "del fraude electoral".
Y es que aunque sólo el 30% de los condados del país del norte vota con computadoras, "las dudas sembradas ante los posibles fallos del voto electrónico en algunos lugares afectan a todo el territorio", enfatizó el especialista argentino.
Estados Unidos fue un "pionero en el sistema del voto electrónico pero ante las vulnerabilidades detectadas son cada vez menos los condados que lo implementan", comentó a Télam Javier Smaldone, programador y administrador de sistemas.
Con información de Telam