El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, llegó hoy hasta la región sureña de Puno para llevar ayuda social a los pobladores afectados por una ola de frío y anunció que su Gobierno instalará agua potable y electricidad en todos los pueblos de esa localidad.
Kuczynski lamentó que en Puno haya un alto índice de anemia infantil y dijo que su Gobierno promoverá la construcción de diez plantas de tratamiento de agua potable alrededor del lago Titicaca, a cuyas orillas se encuentra la ciudad.
El gobernante también afirmó que no le preocupa si en esa localidad, fronteriza con Bolivia, hay "un poquito de contrabando".
"Queremos apoyar a Puno, queremos que Puno sea próspero; a mí francamente no me preocupa que haya un poquito de contrabando, ¿a quién le preocupa eso?", remarcó.
El presidente agregó de inmediato que sus palabras "molestarán" a su ministro de Economía, Alfredo Thorne, quien señaló que la intención del régimen es lograr una mayor formalización de la economía.
"No puede ser, tenemos que combatir la anemia, la desnutrición. (…) La verdadera solución es agua potable limpia para todo el mundo", señaló el gobernante a los ciudadanos reunidos para escucharlo mientras se encontraba con autoridades regionales.
Con información de EFE