El Gobierno portugués ampliará la prohibición de fumar en espacios cerrados a los cigarrillos electrónicos, así como “otros nuevos productos para fumar” a partir del próximo enero.
La medida está recogida en un proyecto de Ley que, según adelanta hoy el diario Público, también establece que en los paquetes de estos productos haya avisos sobre el perjuicio que pueden tener para la salud, como ya sucede en las cajetillas de cigarrillos normales.
Esas advertencias deben cubrir “el 30 % de la superficie más visible del paquete individual y de cualquier embalaje exterior”, agrega el texto legislativo, al que el diario asegura haber tenido acceso.
Con este proyecto de Ley, el Ejecutivo luso, que busca proteger a los ciudadanos de la “exposición involuntaria al humo del tabaco”, extiende el concepto de fumar a “los nuevos productos de tabaco sin combustión que producen aerosoles, vapores, gases o partículas inhalables”.
Con la nueva norma el Gobierno pretende prohibir los “pretextos comerciales” que hagan referencia a que “un determinado producto de tabaco es potencialmente menos nocivo que otros, o presenta un riesgo reducido para la salud del consumidor”.
En este sentido, también será ilegal a partir de enero crear páginas web “para informar, divulgar o promocionar productos de tabaco” y la publicidad de promoción de dispositivos o recargas, “incluido el papel de fumar” y otros accesorios que sean necesarios para utilizar productos de tabaco y cigarrillos electrónicos.
Asimismo, exigirá a los fabricantes o importadores de cigarrillos electrónicos que elaboren un resumen de los estudios sobre el efecto en la salud que tienen estos productos para informar al consumidor.
Por otro lado, se extenderá la prohibición de fumar en las zonas del exterior situadas junto a las puertas o ventanas de centros de enseñanza y de salud, en cuyo interior ya está vetado el uso del tabaco, “a una distancia mínima que impida la entrada del humo al interior del edificio”.
El consumo de tabaco es la primera causa de mortalidad y de mortalidad evitable en Portugal, donde se estima que fumar contribuye a la muerte de más de 10.000 personas al año.
Con información de EFE