El jueves, la administración de Biden declaró oficialmente la viruela del mono como una emergencia de salud pública, una medida que tiene como objetivo liberar fondos de emergencia y mejorar la distribución de vacunas y tratamientos.
El Político
“Estamos preparados para llevar nuestra respuesta al siguiente nivel para abordar este virus, e instamos a todos los estadounidenses a que tomen en serio la viruela del simio y asuman la responsabilidad de ayudarnos a enfrentar este virus”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, durante una sesión informativa.
El anuncio se produce en medio de intensas críticas de que la administración Biden no reconoció la gravedad del brote, lo que provocó una escasez de dosis de vacunas y pruebas de diagnóstico incluso cuando la demanda se disparó.
La nación ya ha comprado gran parte del suministro mundial de Jynneos, la única vacuna contra la viruela del simio con licencia en los EE. UU., pero gran parte se almacena congelada a granel. Debe someterse a un proceso llamado "llenar y terminar" para colocar la vacuna en viales utilizables para enviarlos y luego administrarlos.
Algunos expertos en salud pública temen que EE. UU. haya perdido la oportunidad de contener e incluso eliminar el virus.
La administración ha estado bajo presión para declarar una emergencia de salud pública por parte de los defensores de la salud y los demócratas del Congreso que representan a algunos de los estados más afectados.
Una emergencia de salud pública no aliviará la escasez de vacunas, pero podría acelerar el proceso de aprobación de nuevos tratamientos y brindar más flexibilidad a las agencias federales para responder al brote.
“Esta emergencia de salud pública nos permitirá explorar estrategias adicionales para que las vacunas y los tratamientos funcionen rápidamente en las comunidades afectadas. Y nos permitirá obtener más datos de las jurisdicciones para que podamos rastrear y atacar este brote de manera efectiva”, dijo Robert Fenton, el coordinador nacional recién designado por la administración para la respuesta a la viruela del mono.
Epicentro del brote
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las infecciones conocidas de viruela del mono superan las 6.600, casi todas entre hombres que tienen sexo con hombres. El estado de Nueva York es el epicentro del brote, con casi un tercio de todos los casos, seguido de California.
El anuncio de la administración se produce después de que Nueva York, Illinois y California declararan sus propias emergencias de salud pública.
La Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia sanitaria mundial por el brote el 23 de julio.
El anuncio fue recibido con elogios de los demócratas del Congreso, incluida la representante Carolyn Maloney (DN.Y.), presidenta del Comité de Supervisión de la Cámara, quien se encontraba entre los legisladores que pedían la declaración.
“Este paso crítico permitirá a la Administración Biden aprovechar el progreso que ya ha logrado para expandir la disponibilidad de vacunas, pruebas y tratamientos en todo el país”, dijo Maloney en un comunicado.
Fuente: The Hill