Durante los últimos meses México ha estado inmersa en una ola de protesta de educadores que se oponen a un mismo fin: la reforma educativa.
Edimar Martínez/El Político
Los incidentes más graves ocurrieron este miércoles 20 de julio durante una movilización de profesores en el estado sureño de Oaxaca. La brutal represión policial dejó 10 muertos y más de 100 heridos. Así como unos 25 profesores detenidos que se encuentran bajo la mirada indiferente del presidente Enrique Peña quien insiste que en esta decisión"no hay marcha atrás".
¿De qué trata la reforma educativa?
Esta actual reforma fue impulsada en 2013 por el Gobierno de Peña Nieto y su objetivo es modificar los artículos 3 y 73 de la constitución mexicana, esta medida considera una evaluación obligatoria a los maestros para poder ingresar al sistema educativo y así comprobar si están capacitados para su trabajo. Es decir que la permanencia y ascensos del profesional docente estarán bajo la lupa del Gobierno.
Los profesores tendrán tres oportunidades para aprobar dicho examen, con un año de capacitación entre cada una de ellas. En el caso de no aprobarlo, pierden su trabajo y se les asigna un puesto administrativo.
El dirigente de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Francisco Bravo, señaló que esta medida de evaluación docente "es solo una excusa para justificar la alta cantidad de despidos en el gremio"que a su juicio "provocará inestabilidad laboral".
Cabe destacar que la CNTE cuenta con 200 mil afiliados en México, 80 mil en Oaxaca una de las áreas más pobres del sur, uno de los gremios latinoamericanos que ha luchado por los derechos y beneficios sociales de los educadores.
¿Cuál es la posición del Gobierno?
Desde mayo las protestas de docentes disidentes se han multiplicado en todo el país en contra de la reforma y lucha por sus derechos laborales. En respuesta la Presidencia emitió un comunicado para establecer un “diálogo” e instalar una mesa de trabajo con los líderes de la CNTE, siempre y cuando acepten la reforma educativa.
El primer paso que se realizó fue un encuentro con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, donde asistieron funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) junto a líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) como del gobierno federal, en el cual se propuso la creación de tres mesas de trabajo para construir acuerdos y cesar las movilizaciones en el país.
Aunque el Gobierno calificó de “exitoso” la conclusión del gremio fue inconformes y sin acuerdos.
¿México necesita una reforma educativa?
México cuenta con un deteriorado sistema educativo, ubicándose en el último lugar en cuanto a logros académicos, según un informe que presentó en enero de 2015 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El sindicato de maestros que cuenta con alrededor de 1,6 millones de afiliados, ha ejercido un control de los recursos de las escuelas públicas. Un censo reciente al sistema de educación pública reveló anomalías en las nóminas de trabajos, en las que incluía cientos de empleados fantasmas, jubilados y cuyos pagos seguían cobrando.
Asimismo, los egresados en escuelas magisteriales podían garantizar un trabajo para toda la vida sin importar si estaban capacitados para dichos cargos.
Desde la llegada de Peña Nieto al poder su principal foco fue la educación, por lo que aprobó un sistema de cambios en los que figura la reforma educativa. Así como establecer nuevos líderes bajo el control del Estado. Las discrepancias ante esta medida no han cesado por parte de los representantes del CNTE, quienes aseguran que el único objetivo es "despedir a los maestros".
Por otra parte, Juan Díaz de la Torre, quien encabeza el sindicato nacional de maestros, ha respaldado su apoyo al Gobierno ."Queremos vernos en el espejo de los países más desarrollados. Queremos vernos ahí. No queremos ir para abajo de nuevo", dijo.