Parece que en Brasil se hubiese desatado el Apocalipsis. La semana pasada, tuvo el día más letal por la pandemia del coronavirus de Wuhan al fallecer 4.195 personas en 24 horas. Sao Paulo y Río de Janeiro son las ciudades donde hay más casos de contagios y fallecidos. No obstante, tienen planificado flexibilizan las medidas con el COVID-19. Te contamos.. ¿Por qué?
El Político
Sao Paulo reabrió sus escuelas y tiendas a partir de este lunes. También indicó que comenzarán a realizarse eventos deportivos.
Mientras, Río de Janeiro informó que sus bares y restaurantes vuelven abrir sus puertas. Además, eliminarán las restricciones vigentes desde marzo.
Según las autoridades de Sao Paulo la reapertura se debe a que "las tasas de ocupación en las unidades de cuidados intensivos han caído del nivel de crisis del 90,5% al 88,6%",declaró el vicegobernador Rodrigo García en una conferencia de prensa, reportó CNN.
"Por ello, esta medida muestra claramente que el esfuerzo realizado en las últimas semanas está comenzando a dar resultados", agregó García.
Flexibilizan. Pero… Las cifras de contagios y muertes aumentan
A pesar de lo dicho por el vicegobernador de Sao Pablo, las cifras de contagios y muertes aumentan. El pasado viernes, en esa ciudad se detectaron más de 20.000 casos nuevos.
Mientras, en Río de Janeiro, las tasas de ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) son superiores al 92%.
Pero, el alcalde Eduardo Paes decidió eliminar algunas restricciones.
"Esta es una respuesta para quien piense que las restricciones no sirven para evitar fiestas y aglomeraciones. Nuestra realidad no permite el confinamiento", declaró Paes en una rueda de prensa.
Paes agregó, "los comerciantes y la población en general sufren económicamente de tales medidas".
Sin embargo, los reportes de diferentes medios de comunicación indican que los hospitales tanto en Sao Pablo como en Río de Janeiro están al límite. Agregan que los expertos aseguran que se debe confinar el país. Pero el presidente no está de acuerdo, así lo reportó DW.
Especialistas se oponen a eliminar algunas restricciones
Aliviar las restricciones es lo opuesto a lo que muchas instituciones y especialistas médicos recomiendan en Brasil.
Aseguran que el país necesita un confinamiento nacional y coordinado.
Brasil solo ha vacunado completamente al 2,8% de su población. Esto representa unos 6 millones de personas, en un país de 210 millones.
Para los críticos del presidente Bolsonaro, "Brasil es una bomba de tiempo, un caldo de cultivo para el coronavirus porque no hay control de la pandemia por parte del gobierno", aseveró DW.
Además, Brasil se tardó en comprar las vacunas para la población, y el inicio de la inmunización no ha logrado evitar la propagación del virus.
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Sistemas de salud públicos y privados casi colapsados
Actualmente, los sistemas de salud públicos y privados de Brasil están casi colapsados. Las UCI de unos 17 estados tienen más del 90% de ocupación.
Adempas, la medicación de intubación y el oxígeno se han agotado reiteradamente durante la pandemia.
Hace una semana, el Consejo Nacional de Secretarías Municipales de Salud declaró "que alrededor de una quinta parte de todas las ciudades del país estaban en riesgo de quedarse sin oxígeno médico durante los próximos diez días", reportó CNN.
Solo un confinamiento puede evitar más muertes
"Solo un confinamiento puede evitar que abril sea incluso peor»que marzo, el mes más fatal de la pandemia en el país. El cual registró 66.573 muertes", indicó la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).
Esa fundación es un centro público de investigación biomédica que trabaja con el fabricante de vacunas AstraZeneca.
"Los confinamientos son un remedio amargo, pero son absolutamente necesarios en tiempos de crisis y colapso del sistema de salud como el que atraviesa el país ahora. Solo esto evitará más muertes y salvará vidas de manera efectiva" ,indicaron científicos de la Fiocruz en un reciente informe.
La oficina de las Naciones Unidas en Brasil pidió que el país imponga restricciones de movimiento. Advirtió que "una tasa de mortalidad acelerada y la ausencia de un plan nacional coordinado están llevando al país a una catástrofe", detalló CNN.
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Brasil jamás tuvo un confinamiento real
Desde que comenzó la pandemia, Brasil ha visto un mosaico de restricciones locales sobre el movimiento o la actividad, pero nunca llegaron a hacer un confinamiento general efectivo, declaró a CNN el neurocientífico brasileño, Miguel Nicolelis.
Nicolelis, creó uno de los primeros comités científicos de Brasil para estudiar el coronavirus y desarrollar tácticas para contrarrestar la enfermedad. Asesora a las regiones con estrategias contra el COVID-19.
Campaña «Abril por la vida»
El neurocientífico carioca y otros expertos médicos y grupos de la sociedad civil son parte de la campaña «Abril por la vida» de Brasil, que pide al gobierno federal que imponga un confinamiento nacional inmediato.
"El confinamiento es cuando se restringe el flujo de personas: calles, carreteras, vuelos. Además de lograr un aislamiento social estricto. Eso nunca se ha logrado ampliamente en Brasil, solo tuvimos algunas excepciones", aseguró Nicolelis.
"En general, tuvimos la aplicación de algunas medidas restrictivas con bajos niveles de adherencia por parte de la gente", agregó el científico.
«Abril por la vida» estima que un confinamiento nacional estricto durante 30 días, con reglas estrictas sobre el movimiento de personas, podría salvar 22.000 vidas.
"Si miras las curvas brasileñas en Río de Janeiro e incluso en São Paulo, ves picos y valles. Picos de muerte, luego cierran temporalmente algunas cosas y ves una pequeña caída, pero la caída no es sostenible. Al final, no se frena la transmisión del virus de manera eficiente, sino que se crea un entorno para que surjan nuevas variantes", detalló Nicolelis.
Dice que Brasil necesita un mayor liderazgo federal, un despliegue acelerado de vacunas y un confinamiento nacional impuesto por el Gobierno federal en el que solo se permitan los servicios esenciales y la mayoría de los movimientos estén prohibidos.
«El virus es un organismo colectivo, y solo es posible combatirlo colectivamente. De nada sirve cerrar una ciudad si queremos dejar el resto abierto, necesitas una acción coordinada, de lo contrario, el virus seguirá creciendo», recalcó el neurocientífico brasileño.
El gobierno no quiere tomar medidas para contener la propagación
Sin embargo, las autoridades brasileñas se han resistido a adoptar tales medidas para contener la propagación del virus. El Gobierno federal, encabezado por el presidente Jair Bolsonaro, se opone a la imposición de restricciones, por el problema de la economía.
«Quien cerró los mercados y comercios y obligó a la gente a quedarse en casa, no fui yo», dijo Bolsonaro el sábado, durante una visita a la periferia de Brasilia, refiriéndose con desdén a los alcaldes y gobernadores que han adoptado medidas restrictivas locales.
Y ¿Los confinamientos locales? Funcionaron
A tres horas de Sao Paulo, Edinho Silva es uno de los pocos alcaldes de Brasil que ha realizado confinamiento.
Impuso un confinamiento total en la ciudad de Araraquara. Cerró el comercio, los supermercados y el transporte público. Prohibió la circulación de personas durante 10 días en febrero, una decisión que provocó amenazas de muerte en su contra.
Tomó la decisión después que los hospitales en la ciudad orientada a la agroindustria comenzaban a llenarse de casos positivos.
La ciudad de 250.000 habitantes fue la primera en el estado de Sao Paulo en ver colapsar su sistema de salud bajo el peso de los nuevos casos de Covid-19, lo que obligó a trasladar los casos graves de las UCI abarrotadas a otras ciudades.
"Confinar fue una decisión dura que requirió sacrificios, especialmente de los pequeños y medianos empresarios, porque no hay ayuda financiera para ellos en Brasil. Pero con la curva de contagio que teníamos, no había nada más que hacer", aseveró Silva.
Desde el final del confinamiento de 10 días, algunas restricciones se han mantenido en la ciudad, incluido un toque de queda nocturno de 9 p.m. a 5 a.m. y horario limitado para bares y restaurantes, y el número de casos y muertes por covid-19 de Araraquara ha disminuido constantemente.
Durante tres días consecutivos la semana pasada, Araraquara no registró muertes por coronvirus. Es una pequeña señal de esperanza, pero que se destaca en medio de la acelerada crisis del coronavirus en Brasil.