Estados Unidos está a 72 horas de vivir un nuevo “cierre” de su Gobierno federal. Si para el sábado ni demócratas ni republicanos logran un acuerdo en el Congreso, el último año fiscal expirará y el nuevo comenzará sin fondos para cubrirlo.
El Político
Lo anterior significa que la Unión Americana se quedará sin dinero para cancelar los gastos de oficinas y servicios públicos no esenciales. Tampoco habrá presupuesto para costear el sueldo de empleados que trabajen para el Estado.
En consecuencia, los trabajadores quedarán en una especie de “paro forzoso”. Se les indicará permanecer en casa, sin derecho a recibir pagos o algún tipo de subvención.
El denominado “shutdown” (término anglosajón que se usa para referirse al “cierre” del Gobierno) ocurre cuando el Congreso o una de sus dos cámaras son controlados por la oposición al partido que está en la Casa Blanca.
Desde las pasadas elecciones de medio término, el Parlamento estadounidense quedó dividido. Mientras la Cámara de Representantes cambió de manos y pasó a ser dominada por los republicanos, el Senado fue retenido por los demócratas.
Desde entonces, la mayoría republicana en la Cámara Baja ha condicionado las prórrogas del gasto para el año fiscal 2023 o la aprobación del presupuesto del año fiscal 2024, cuyo arranque se dará el venidero 01 de octubre.
Entre los requisitos fijados por los republicanos en sus diálogos con los demócratas se encuentra, por ejemplo, la aplicación de medidas severas que permitan contener la llegada de miles de inmigrantes ilegales, a través de la frontera con México.
Desde el Partido Republicano creen que la administración del presidente Joe Biden no ha actuado con contundencia para frenar el arribo masivo de migrantes. Por el contrario, piensan que el actual Ejecutivo ha promovido el flujo migratorio.
Un eventual “cierre” del Gobierno federal no sería un escenario inédito para Estados Unidos. Desde la década de 1970, cuando el Congreso consolidó su poder para decidir sobre el presupuesto, se han registrado más de 20 paralizaciones.
Hasta la fecha, el “shutdown” más prolongado fue el que ocurrió en el periodo presidencial de Donald Trump. La administración pública suspendió sus funciones por espacio de 34 días continuos.
También ha habido mandatos demócratas en los que se han dado cierres del Gobierno federal. En 1995, durante la gestión de Bill Clinton, hubo un “shutdown” de 21 días. Por otro lado, en 2013, desacuerdos entre los líderes republicanos y el Ejecutivo de Barack Obama provocaron un parón de 16 días.