El impuesto de sociedades es una iniciativa propuesta por la Administración de Joe Biden y que respalda la Unión Europea. Consiste en una imposición mínima a las grandes multinacionales; el objetivo es desarrollar la economía con mayor igualdad de oportunidades.
El Político
La medida tendría como objetivo evitar que las empresas generen ingresos en un país y luego los lleven a otro país para rebajar la factura fiscal, explicó el portal Cinco Días. Esta idea se venía concibiendo desde que se comprobó que la estructura de impuestos de las empresas internacionales no se adapta a la realidad digital; y se aceleró con la pandemia y el cambio de administración en Estados Unidos.
La medida está la defiende la nueva secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, y obtuvo el respaldo de la Unión Europea. Este viernes, el comisario de Economía de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, dijo que establecer el impuesto de sociedades era un paso adelante en lugar de un retroceso.
Gentiloni consideró probable que se llegue a un "principio de acuerdo" en la reunión de julio del G20, reseñó la agencia Europa Press.
La propuesta tiene semanas planteándose y finalmente esta semana fue presentada de manera formal ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El planteamiento del impuesto de sociedades es consensuar una tasa mínima global para las corporaciones de al menos el 15%.
Desde el inicio de las conversaciones con las naciones, no todos manifestado su respaldo. España en principio se mostró renuente a respaldar la propuesta de Biden. La vicepresidenta segunda del país europeo, Nadia Calviño, consideró en su reunión con Yellen de hace tres semanas que no es momento de tocar la tributación.
Las razones del impuesto de sociedades
La razón principal de implementar el impuesto de sociedades es gravar los beneficios de las grandes corporaciones de manera armonizada entre los distintos países; con el objetivo de impedir que huyan hacia lugares como Irlanda o Bahamas, que ofrecen ventajosas condiciones fiscales.
El gobierno de Biden defiende la idea de que con un impuesto global corporativo “a cero” desencadenó una carrera a la baja en las tasas corporativas; lo que socava la capacidad de los países de incrementar los ingresos para acometer las inversiones necesarias, reseña El País.
"El objetivo final que persigue el incremento armonizado del impuesto es aumentar la contribución de los gigantes de la tecnología a las arcas públicas de sus respectivos países, de ahí el interés concreto de Estados Unidos, sede de la mayoría de ellos", dice El País.
Un caso concreto mencionado por Estados Unidos es el de Amazon; empresa acusada de eludir sus contribuciones fiscales en este país gracias a los beneficios fiscales de otras naciones.
Posturas en contra
En principio, desde Suiza también se manifestaron temores por el establecimiento del impuesto de sociedades propuesto por Biden. La razón es que la propuesta inicial era fijar el tipo mínimo global en 21%, lo cual le quitaría el atractivo a Suiza para las multinacionales, pues su impuesto actual según la firma KPMG es de 15%.
Si embargo, los temores podrían haberse disipado al formalizar la propuesta, pues la Administración de Biden aceptó bajar el tipo mínimo al 15%.
Otros destinos considerados paraísos fiscales serían los principales afectados con una medida de este tipo; pues perderán su atractivo para las multinacionales.
España, por su parte, había considerado que no es el momento para la implementación del impuesto de sociedades; por lo que su adopción se haría únicamente por el acuerdo que se logre con la Unión Europea y la OCDE. De momento el planteamiento de este país es permanecer sin reforma fiscal, razón por la que no respaldan la medida.