La veloz propagación de la variante delta creó una necesidad por la tercera dosis en EEUU y otras naciones del mundo: esto implica que ahora las naciones deben crear nuevas estrategias para vacunar a su población. No obstante, alguno se preguntan: ¿Por qué algunos expertos piden no apresurarnos con la tercera dosis contra el Covid-19?
El Político
Este miércoles, la Casa Blanca informó que la vacuna contra el Covid-19 es la opción más efectiva para bajar el riesgo del coronavirus, hospitalización y muerte, incluso contra la variante delta.
“La protección contra la infección por SARS-CoV-2 comienza a disminuir con el tiempo después de las dosis iniciales de vacunación”, indicó el vocero de la Casa Blanca, reportó Univision.
¿Qué pasa con la protección de la vacuna contra el Covid-19?
Sobre la protección que da la vacuna contra el Covid-19, el vocero de a Casa Blanca aseveró: “podría disminuir en los próximos meses; especialmente entre aquellos que están en mayor riesgo o fueron vacunados durante las primeras fases del lanzamiento de la vacunación”.
Por ese motivo y después de corroborar una serie de estudios, la decisión de la Casa Blanca fue ofrecer inyecciones de refuerzo, ¿LA fecha de inicio de esta nueva etapa? A partir del 20 de septiembre.
¿Quiénes podrán vacunarse con la tercera dosis?
En cuanto quienes podrán vacunarse, serán las personas que tiene 8 meses o más después de recibir la segunda dosis.
No obstante, no hay grandes impedimentos para que quienes lo deseen y dispongan del tiempo y los medios reciban otra inyección mucho antes de ese plazo.
Podría ser el caso de al menos un millón de estadounidenses, informó ABC News la semana pasada.
El portal digital hizo referencia al informe interno más reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
¿Por qué algunos expertos piden no apresurarnos con la tercera dosis contra el Covid-19?
Hace unos días, la revista Vanity Fair informó la existencia de personas que han recibido una tercera dosis conduciendo fuera del estado u ocultando su identidad.
Todo esto pone sobre la mesa una cuestión espinosa para los estadounidenses jóvenes y sanos que ya están vacunados, pero que están preocupados por los nuevos casos y la rápida propagación de la variante delta.
Si las tres dosis son inevitables, ¿por qué esperar hasta ocho meses después de haber recibido la segunda inyección?
¿Qué se debe considerar antes de colocarse la tercera dosis?
He aquí algunas cuestiones que conviene considerar antes de buscar apresuradamente la dosis de refuerzo:
Aunque se acumulan pruebas de que las vacunas pierden algo de potencia antivírica con el paso del tiempo; las autoridades se han mostrado reacias hasta ahora a resaltar este hecho cuando todavía hay amplias franjas de la población sin vacunar.
Una gran duda es en qué medida la reducción de la protección se debe al paso del tiempo; y qué parte es atribuible a la variante Delta.
¿Qué ofrece la tercera dosis contra el Covid-19?
El refuerzo podría ofrecer cierta protección adicional a corto plazo; pero “prácticamente no hay datos hasta ahora sobre si las personas no inmunocomprometidas pueden obtener alguna protección a largo plazo", dijo Ali Ellebedy, inmunólogo de la Universidad de Washington en San Luis en declaraciones a The Atlantic.
Pfizer compartió algunos datos preliminares de sus ensayos clínicos de vacunas de refuerzo, pero estos solo muestran los niveles de anticuerpos en la sangre —un indicador imperfecto de la protección real de las personas frente a la enfermedad— y solo hacen un seguimiento de los participantes durante un mes después de su tercera dosis.
Marion Pepper, inmunóloga de la Universidad de Washington, dijo que la sobreestimulación del sistema inmunitario puede hacer que el cuerpo sea menos hábil para combatir ciertas infecciones; los científicos aún no han averiguado si esto es cierto en el caso del covid-19, pero sí, por ejemplo, cuando se trata de la malaria. El sistema inmunitario "necesita algo de tiempo y espacio para calmarse entre una infección y la siguiente" para poder perfeccionar sus habilidades de detección de patógenos, afirma Pepper en declaraciones a The Atlantic. Si a una persona se le administra otra vacuna antes de que esté preparada, es posible que no mejore la lucha contra el coronavirus. (Esto no aplica a las personas inmunodeprimidas).