La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, está siendo interpelada a instancias de la diputada del Partido Nacional, Gloria Rodríguez por la situación del instituto para ciegos Tiburcio Cachón.
Hasta finales de julio, usuarios y exusuarios del centro lo ocuparon por más de dos meses como forma de protesta por el traslado del centro al Instituto Artigas y acusaron a la cartera de Desarrollo Social de tener una actitud "intransigente" que implicó "una pérdida de tiempo y una falta de respeto para legisladores, usuarios, exusuarios y representantes de la Institución Nacional de Derechos Humanos".
Los aspectos que le están siendo consultados a la ministra Arismendi tienen que ver con el traslado del centro, la falta de diálogo con las autoridades y la "violación de derechos humanos" de los pacientes que se opusieron al traslado, según la diputada.
"Hay un doble discurso: para afuera es una maravilla, adentro el caos, el desmantelamiento. Ha sido un despilfarro", dijo Rodríguez, para quién la solución del conflicto está "en manos de la ministra".
La diputada del PN aseguró que bajo la la órbita del Ministerio de Salud Pública el instituto Cachón funcionaba "de manera excelente" y que ahora las tareas llegan a "apenas el 50%" que en ese momento.
Durante la interpelación, la legisladora pidió a los diputados que se tapen los ojos con una venda para que "se pongan un minuto en los zapatos de quienes tienen que ir al Cachón". Los legisladores presentes iniciaron una votación para definir si utilizan las cintas.
La diputada del Frente Amplio, Susana Pereyra criticó la propuesta y aseguró que su bancada no votó repartir la cinta porque "es un hecho de absoluta demagogia".
"Esta bancada para ser sensible no necesita ponerse nada (…) Hacen esto para la televisión. Nosotros hacemos política en serio", agregó.
Por otro lado, el legislador Alejandro Sánchez dijo que lo que se está discutiendo "es muy importante" como para ponerse una cinta en los ojos, algo "que busca generar solamente un efecto sensacionalista".
"Un Centro que fue modelo en Latinoamérica ha sido desmantelado progresivamente por el MIDES, culminando con la decisión de trasladarlo a una zona suburbana, con escaso transporte, que no cuenta con las condiciones de accesibilidad edilicias ni urbanísticas necesarias", dice un comunicado enviado por la Comisión que negoció por el conflicto.
Con información de El Observador