Este viernes la senadora filipina Leila de Lima, la mayor opositora del presidente Rodrigo Duterte, fue detenida tras entregarse a la Policía, un día después de que un tribunal emitiera una orden de arresto en su contra.
Redacción El Político
De Lima ingresó pasado el mediodía en una celda de las dependencias de Campo Crame, la sede de la Policía Nacional en Ciudad Quezón, indicó su abogado, Alex Padilla, a la cadena local ABS-CBN, reseñó Efe.
La senadora ha sido acusada de haber recibido sobornos de narcotraficantes y permanecerá bajo arresto a la espera de que el Tribunal de Muntinlupa (sur de Manila) dicte la fecha del juicio.
De Lima, que pasó la noche resguardada en el Senado de Manila, se había entregado por la mañana de forma voluntaria acompañada de sus abogados y políticos cercanos, y entre una nube de periodistas y cámaras que transmitieron en directo el suceso.
Lea también: China y EEUU trabajan en reunión entre Xi y Trump en el marco del G20
A su llegada a las instalaciones policiales, De Lima aseguró que se encontraba "bien" y que está preparada "psicológicamente" para el arresto, que atribuyó a una persecución política del presidente Rodrigo Duterte, según declaró por teléfono a medios locales.
Políticos afines a la senadora protestaron públicamente, entre ellos la vicepresidenta del país y compañera de partido, Leni Robredo, que calificó el arresto como "la última medida de una persistente campaña de acoso político", según el diario Inquirer.
"Los cargos contra ella surgen de una agenda política y no son resultado de un proceso legal independiente e imparcial", aseguró la vicepresidenta, un cargo que en Filipinas se somete a elección directa y en este momento ocupa una opositora al presidente Duterte.