La policía de Port St. Lucie (Florida) investiga a un hombre de 55 años que supuestamente entró a un Walmart y pidió a un trabajador algo “que pudiera matar a 200 personas”. Las autoridades identificaron al sospechoso cuando el empleado de la tienda informó de lo que había pasado y describió al hombre.
El Político
Tras ser localizado, la policía informó que el sujeto no suponía ningún peligro. Sin embargo, lo sometieron a un interrogatorio y abrieron una investigación que sigue en proceso.
El sospechoso Philip Attey se identificó com un activista antiarmas en declaraciones para WPTV. Attey reconoció ante la cámara que, tal y como le dijo el dependiente, su broma “no tiene gracia”. Sin embargo, el hombre aseguró que solo quería comprobar si alguien que podía ser un supremacista blanco podía comprar un arma a pesar de decir tremenda barbaridad.
Este suceso ocurre día después de que un joven de 21 años abriera fuego en el interior de un Walmart de El Paso (Texas) y acabara con la vida de 22 personas. Desde entonces, se han venido sucediendo pequeños que han elevado el nivel de alarma hasta en el mismo FBI. El domingo pasado la policía arrestó a un hombre de 31 años que amenazaba con balear otro Walmart en Florida y que dijo haberse inspirado en la masacre de El Paso.
Los propios empleados de la cadena han iniciado una recogida de firmas en change.org con la que piden el cese de la venta de armas en sus instalaciones. De momento la petición ha superado los 51 mil firmantes. El objetivo es alcanzar los 75 mil.
Fuente: Ciber Cuba