La decisión de un tribunal argentino de rebajar la pena a un sacerdote condenado a 15 años de cárcel por abuso de menores causó una fuerte polémica en el país y duras críticas de los denunciantes.
La condena contra el cura Julio César Grassi por abuso sexual agravado contra menores de edad finalizará el 10 de agosto de 2026, según estableció el cómputo de la pena que fijó el Tribunal Oral N° 1 de Morón.
Redacción El Político
Según confirmaron las partes denunciantes, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la localidad bonaerense de Morón otorgó el beneficio de contar doble el año y nueve meses que el cura Julio César Grassi pasó en prisión domiciliaria o preventiva más allá del tiempo máximo establecido por la ley (dos años).
La anotación de Grassi como delincuente, lo que técnicamente se llama "publicidad del registro", caducará, en cambio, diez años más tarde, según dispuso el mismo tribunal.
El abogado querellante en la causa Grassi, Juan Pablo Gallego, alertó sobre una reducción de la pena por vía del cómputo del tiempo cumplido en prisión que insinuaba la posibilidad de que Grassi quedara libre en corto tiempo.
Según aplicación de la denominada "ley del dos por uno", Grassi tendrá una rebaja real de la pena de un año, nueve meses y 20 días, "restándole cumplir a la fecha de firmeza de la sentencia nueve años, cuatro meses y 20 días".
De tal suerte, al momento de la resolución, el 28 de marzo pasado, el cura condenado llevaba cumplidos cinco años, siete meses y diez días de la pena impuesta, a 15 años de prisión.
"La Justicia de Morón ha querido tomar por asalto a la sociedad argentina, a la Corte Suprema de Justicia de la Nación", sostuvo el abogado querellante.