El Reino Unido de Inglaterra e Irlanda del Norte está contemplando un inicio del otoño bien particular. Nuevo monarca, Carlos III y nueva primer ministro, Liz Truss. Sin embargo, los problemas económicos siguen siendo los mismos, con las dudas de si podrán enfrentarlos y resolverlos
El Político
El retiro forzado de Boris Johnson, aceleró el estancamiento en la economía británica. La nueva jefa de Gobierno del Reino Unido, Liz Truss, debe, ahora, corregir el rumbo del país, sumido en una crisis.
De hecho, ese fue el tema principal en su discurso ante la Cámara Baja, el pasado jueves 8, donde, según los medios de ese país, presentó sus planes económicos.
Congelar no es la solución
Es poco lo que se conoce de los planes económicos de Truss. Más allá de decretar un tope para los precios del gas y la electricidad no ha habido mayor información de su parte.
En la campaña interna de los tories, siguió sosteniendo que no quería repartir “regalos”, sino que apuesta a la reducción de impuestos.
Pero “hay señales claras de que las rebajas impositivas anunciadas por Truss no se podrán financiar”, escribe el economista David Hennig, del Centro Europeo de Política Económica, quien fue consultado por la agencia alemana de noticias DW .
Anthony Froggat, del think tank Chatham House, pronostica un “bautismo de fuego”: “La forma en que la primera ministra maneje la crisis de los precios de la energía tendrá un impacto directo en la vida de los ciudadanos británicos y en la supervivencia de muchas empresas, y determinará también la impresión de cuán competente es el nuevo gobierno”.
Hasta el momento, Truss solo anunció que quiere combatir la crisis de oferta energética a través de cientos de nuevas concesiones para la extracción de gas y petróleo en el Mar del Norte.
Medios británicos especulan, sin embargo, con que se estaría elaborando un inmenso paquete de ayuda para contener las peores consecuencias de la múltiple crisis, por ejemplo, congelando temporalmente los precios de las tarifas de servicios.
Estos son los problemas más importantes a los que se enfrenta Liz Truss:
Costos de energía se triplican
El 1 de octubre, los precios de la energía para los hogares casi se duplicarán, y a principio de 2023, aumentarían nuevamente, pudiendo llegar a triplicarse.
Si bien Reino Unido compra muy poco gas ruso, adquiere energía del mercado internacional, y por eso se ve afectado actualmente por el incremento de los precios, como el resto de Europa.
La inflación sigue subiendo
En este momento, la inflación es de cerca del 10%, pero con el aumento de los servicios energéticos podría llegar al 18%, según el Banco de Inglaterra.
Para los ciudadanos de bajos ingresos, eso podría significar “comer o prender la calefacción” en este invierno.
Si Liz Truss no presenta un gran paquete de ayudas, muchos hogares no podrían hacer ninguna de las dos cosas.
6,7 millones de británicos están en lista de espera para un tratamiento en un hospital. Las ambulancias pueden tardar hasta 15 horas en llegar, por falta de recursos.
Hay 50.000 puestos de enfermeras y médicos que no se pueden cubrir, y los británicos apenas tienen acceso a un médico en un consultorio.
Todo el sistema está el borde del colapso. Se tendrían que invertir millones para mantenerlo en funcionamiento. Lo mismo se aplica a los centros de atención de ancianos.
Reino Unido no está preparado para el cambio climático
Inglaterra solo cubre un 6% de su propia demanda energética con las renovables. Al mismo tiempo, sus viviendas son las más antiguas y peor aisladas de Europa.
Con un buen aislamiento y ventanas de vidrios dobles se lograría ahorrar un tercio de la energía usada en todo el país.
Este verano hicieron estragos la sequía, temperaturas de hasta 40ºC, y una infraestructura obsoleta, con el agua de ríos contaminada por desechos.
Escuelas en mal estado
Las escuelas sufren por la escasez de maestros y no cuentan con suficiente financiación. Muchos edificios están listos para ser demolidos. Pero ese tema apenas aparece en la agenda de Liz Truss.
Ola de huelgas
Se esperan numerosas huelgas de empleados públicos y de una parte del personal ferroviario. En las grandes ciudades se está preparando a la Policía para posibles disturbios por protestas sociales.
¿Más deudas?
El endeudamiento de Reino Unido, desde la pandemia, está al tope. Si Liz Truss aplica un nuevo paquete de ayuda, la deuda aumentaría.
Sin embargo, su posible nuevo ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, dijo que no habrá “un endeudamiento irresponsable”.
Lo cierto es que el Estado no cuenta con las sumas de varios miles de millones necesarias, por lo cual se supone que deberá endeudarse.