La muerte de Tyre Nichols volvió a poner sobre la mesa la discusión el tema de la brutalidad policial. Este lamentable suceso ha renovado los llamamientos para que se apruebe una reforma federal de la policía.
El Político
El encuentro fatal de Tyre Nichols con policías en Memphis, Tennessee, grabado en un video hecho público el viernes en la noche, es un claro recordatorio de que los esfuerzos para reformar la policía no han frenado la epidemia de brutalidad.
¿Por qué es importante?
La muerte de Nichols, de 29 años, hace aparecer los viejos recuerdos del asesinato de George Floyd y un proyecto de ley que no fue.
Pero con la Cámara de Representantes ahora en manos republicanas y un Senado muy dividido, la perspectiva de una reforma de este tipo sigue siendo poco probable.
La principal de las propuestas existentes es la ley demócrata George Floyd Justice in Policing Act, aprobada en 2021 por la Cámara de Representantes, entonces controlada por los demócratas, sin un solo voto republicano, pero que fracasó en el Senado, reportó Vox.
El proyecto limitaría las políticas de inmunidad calificada que protegen a los oficiales acusados de mala conducta, recordó The Washington Post.
También obliga a crear un registro nacional de medidas disciplinarias sostenidas contra los funcionarios, prohibir las llaves de estrangulamiento y limitar las órdenes de arresto, entre otras medidas.
Ben Crump, abogado de la familia Nichols, ha instado públicamente al Congreso a aprobar el proyecto de ley, diciendo en una entrevista con CNN el domingo que esperaba que la muerte de Nichols resultara ser un punto de inflexión.
Los demócratas se han hecho eco de ese sentimiento, apoyando específicamente el proyecto de ley o pidiendo más negociaciones bipartidistas con la esperanza de llegar a un compromiso que tenga posibilidades de ser aprobado.
Entre líneas
Tanto el Sen. Cory Booker (demócrata de Nueva Jersey) y Tim Scott (republicano de Carolina del Sur), que lideraron las infructuosas negociaciones sobre un paquete de reformas policiales en 2021, se mostraron receptivos a dar otra oportunidad a las conversaciones bipartidistas en sus declaraciones del viernes.
Booker dijo que "nunca dejaría de trabajar para construir una amplia coalición" necesaria para aprobar la reforma policial, y Scott dijo que la muerte de Nichols debería ser una "llamada a la acción para todos los legisladores de nuestra nación en todos los niveles."
El Caucus Negro del Congreso ha pedido también una reunión con el presidente Joe Biden y un fuerte impulso a las reformas de la justicia penal nacional.
Aun así, muchos republicanos han expresado su oposición a las principales reformas propuestas por los demócratas, como la limitación de la inmunidad cualificada, que protege a los agentes de determinadas demandas.
Otros descartan por completo la necesidad de una reforma a nivel federal. El representante Jim Jordan (republicano de Ohio), por ejemplo, dijo en una entrevista con la NBC que "los demócratas siempre piensan que es una nueva ley la que va a arreglar algo tan terrible. Nosotros pensamos que… ninguna nueva ley va a hacerlo".
Por su parte, Crump agregó que desde el entorno familiar de la víctima esperan ver cambios en las regulaciones y leyes: "No puedo evitar que un hombre me odie, pero la ley puede evitar que un hombre mate a un hombre".
Mientras, el senador demócrata Richard Durbin explicó en entrevista en el programa "This Week" de ABC que el proyecto "tenía muchos elementos que son importantes".
"Es el punto de partida correcto. Necesitamos una conversación nacional sobre la vigilancia policial de una manera responsable, constitucional y humana", añadió.
En contexto
En diciembre, dos años después de la muerte de George Floyd a manos de la policía, el Congreso aprobó una ley que apoya la formación en desescalada para los agentes que tratan con personas con problemas de salud mental.
Y después de que el año pasado un hombre armado matara a 19 niños y dos profesores en una escuela primaria de Uvalde (Texas), el Congreso aprobó su primera ley federal de seguridad de las armas en casi tres décadas, con la que se avanzaba en la prevención de que las armas cayeran en manos de individuos peligrosos.
Ambos proyectos de ley no fueron ni mucho menos la panacea contra la epidemia de violencia que pretendían atajar, pero representaron un avance paulatino. Hasta ahora, sin embargo, el compromiso sobre la reforma policial ha sido difícil de alcanzar.
¿Qué se puede esperar?
Aunque un Congreso dividido, sobre todo con una escasa mayoría demócrata en el Senado, hace improbable un proyecto de ley policial bipartidista, una nueva legislación no es imposible: La tragedia ha galvanizado la acción bipartidista en temas divisivos en el pasado reciente.
En términos generales, el gobierno federal se enfrenta a limitaciones a la hora de abordar las prácticas policiales, ya que la mayoría de los departamentos operan a nivel estatal y local, y se rigen por esas leyes.
Esas limitaciones se reflejaron en algunos de los puntos en común entre los anteriores proyectos de ley demócrata y republicano, que trataban de utilizar el dinero federal para fomentar cambios políticos que el gobierno estadounidense no podía imponer. Por ejemplo, ambas condicionaban la concesión de subvenciones a las fuerzas del orden estatales y locales a la eliminación de las esposas de estrangulamiento.
Otra área clave de coincidencia entre los dos proyectos de ley era el requisito de que los organismos regionales informaran mejor al Departamento de Justicia sobre el uso de la fuerza. Esto también podría ser un punto de partida para nuevas negociaciones.
Booker, Scott y la ex diputada Karen Bass (demócrata de California) -actual alcaldesa de Los Ángeles- dirigieron anteriormente las negociaciones en el Congreso sobre la legislación.
En septiembre de 2021, las conversaciones sobre la reforma policial fracasaron debido a las diferencias entre las partes. Esas mismas diferencias persisten, y dada la composición actual del Congreso, es probable que cualquier reforma policial que pudiera avanzar sería mucho más estrecha e incluso más difícil de aprob