Una vez subido al tren de las protestas y los conflictos sociales, Podemos no quiere apearse de él. Todo lo contrario.
Pablo Iglesias quiere que éste acelere aún más. La formación morada empieza a recibir cada movilización en la calle con entusiasmo, incluso llegando a defender, como hizo ayer, las que están empezando a organizarse la próxima semana en los aledaños del Congreso contra la hipotética investidura de Mariano Rajoy.
Incluso, no descarta la participación activa de miembros del partido.Todavía está por ver qué sucede con esas concentraciones y si las autoriza la Delegación del Gobierno, pues la ley prohíbe expresamente manifestaciones frente al Congreso cuando los diputados están reunidos en Pleno, lo que sucederá posiblemente el miércoles y el jueves.
Otra cosa es dónde se pudiera situar el límite de ese blindaje a la Cámara, y si al final de la calle, a partir de la plaza de Neptuno, podría acogerse una protesta en contra de la decisión que esté adoptando la sede de la soberanía nacional.
Preguntada al respecto, la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, defendió ayer que los ciudadanos «se expresen en el ejercicio de la libertad de reunión y expresión en cualquier lugar y en cualquier momento», señaló, «siempre con arreglo a las normas».
Así, acogió calurosamente cualquier acción de protesta el día de la investidura por ser un «ejercicio democrático».«En Podemos siempre estamos muy orgullosos de que los ciudadanos se organicen y expresen sus demandas, reivindicaciones y opiniones a través de procesos de organización de la sociedad civil.
Eso para nosotros es motivo de orgullo, porque implica que la democracia funciona», recalcó. Pese a sus palabras de aprobación, Montero se desvinculó de cualquier convocatoria por parte de Podemos. Eso sí, abrió la puerta a que miembros de su partido puedan participar.
Preguntada al respecto, dijo que no descartaba que «ningún español pueda participar en una convocatoria libre». Hasta ahora, la única convocatoria oficial está hecha por el Sindicato de Estudiantes, que ha pedido a la Delegación del Gobierno autorización para manifestarse en la plaza de Neptuno el miércoles.
Una primera vez por la mañana y una segunda vez por la tarde. La excusa dada es rechazar la reforma educativa del PP en la pasada legislatura.Sin embargo, la manifestación que ha desatado todas las alarmas es la que se estaría promoviendo desde la llamada Coordinadora 25-S, el mismo colectivo de Rodea el Congreso, que hace unos años protagonizó violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía. Hubo multitud de heridos y detenidos.
Su proceder habitual es no pedir ninguna autorización a la Delegación de Gobierno, sino convocar sin más a través de las redes sociales. Hasta dentro de unos días no se sabrá si, al final, este colectivo intentará amenazar la investidura desde los alrededores del Congreso. Una circunstancia que preocupa mucho a la Policía por los antecedentes violentos.
Con información de El Mundo