El colectivo dominicano Marcha Verde, que surgió este año tras revelarse los sobornos pagados por la empresa Odebrecht en el país, demandó auditar una termoeléctrica que un consorcio, encabezado por la multinacional, construye en el sur de la nación caribeña.
Esto, señaló Marcha Verde, "con el objetivo de pasar de inmediato el contrato de la obra a una empresa cuyos dueños no sean delincuentes internacionales como es el caso de los de Odebrecht".
Durante un recorrido "casa a casa" por el sector de Los Tres Brazos, en la capital, el colectivo planteó que una vez auditada el contrato de la termoeléctrica, este "sea traspasado mediante licitación a cualquier empresa interesada que cumpla con los requisitos técnicos y éticos".
Se trata de la central Punta Catalina que construye en el sur del país un consorcio encabezado por la brasileña Odebrecht, que admitió haber pagado en esa nación 92 millones de dólares para acceder a contratos de obras entre 2001 y 2014, caso por el que la Procuraduría imputó a 14 políticos y empresarios funcionario, de los que 8 guardan prisión.
La Procuraduría General de República Dominicana dijo a principios de este mes que no hubo sobornos en el proceso de adjudicación ni en el contrato de esta planta, pero sí en la obtención y aprobación del financiamiento en el Congreso Nacional (bicameral).
En un comunicado leído durante la movilización de hoy, Marcha Verde reiteró la solicitud para que el presidente del país, Danilo Medina, sea interpelado ante el Congreso Nacional "para que responda por el uso del dinero de la corrupción en las campañas electorales del 2012 y 2016″.
Marcha Verde, que este año ha realizado cinco marchas multitudinarias para reclamar el fin de la impunidad en el país, reiteró hoy la convocatoria para la movilización del 16 de julio en el Distrito Nacional, centro de la capital dominicana.