Petrobras Biocombustibles, subsidiaria de la petrolera brasileña Petrobras, informó hoy que cerrará una de las tres plantas de producción de biodiesel que opera en el país por considerarla inviable a corto plazo sin nuevas inversiones.
La decisión, explicó la empresa en un comunicado, forma parte del proceso de salida de Petrobras del sector de producción de biocombustibles.
Al anunciar el mes pasado su Plan de Negocios para el quinquenio 2017-2021, Petrobras, mayor empresa de Brasil y controlada por el Estado pero con acciones en bolsa, informó de que, ante la necesidad de ajustar su tamaño a la realidad actual del sector y resolver el grave problema de su deuda, decidió abandonar sectores que no considera estratégicos, entre los cuales está el de biocombustibles.
El proceso de cierre de las actividades de la Central de Biodiesel de Quixadá, municipio en el estado de Ceará (nordeste de Brasil), será iniciado el 1 de noviembre próximo y ya fue comunicado a los empleados, sindicatos, clientes y abastecedores, informó Petrobras Biocombustibles en su comunicado.
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"Considerando que, de acuerdo con las proyecciones, no hay una solución para la planta a corto plazo si no se hacen nuevas inversiones, el Consejo de Administración de la empresa optó por dejar de producir biodiesel en Ceará y, de esa forma, concentrar los recursos en proyectos con mayor rentabilidad", explicó.
De acuerdo con la compañía, el proceso de cierre puede prolongarse por seis meses y no afectará a los empleados directos, que serán transferidos a las otras plantes de Petrobras.
La empresa agregó que sus otras dos plantas de biodiesel, las de Montes Claro y Candeias, seguirán operando normalmente mientras la dirección estudia alternativas para cumplir su objetivo de salir del sector.
Además de salir de sectores no estratégicos, el nuevo plan de negocios de Petobras reduce en 25 % las inversiones de la empresa, ahora concentradas en la producción de petróleo, y prevé la venta de 19.500 millones de dólares en activos, así como corte de costos y de plantilla.
El nuevo plan de venta de activos, supera al previsto para 2015 y 2016, que prevé alineaciones por hasta 15.100 millones de dólares, y supone para la empresa deshacerse no sólo de sus negocios de biocombustibles sino también de distribución de gas licuado (GLP), fertilizantes y participaciones en petroquímica.
Con información de EFE