Gustavo Petro, candidato del "Pacto Histórico", vinculado a la izquierda y grupos narcoguerrilleros, y Rodolfo Hernández por la Liga de Gobernantes Anticorrupción (LIGA), de corte derechista, discutirán quién será el próximo presidente de Colombia, en una segunda vuelta a realizarse el domingo 19 de junio.
Mario A. Beroes R./El Político
Petro con 8.499.017 votos (40,32%) y Hernández con 5.942.173 votos (28,19%), aseguraron su presencia en el balotaje.
La sorpresa fue la derrota de Federico Gutiérrez, que con 5.031.701 de votos; un 23,87%, quedó de tercero y con él se hunde el uribismo y su proyecto político que ha gobernado a Colombia en la historia reciente.
La maquinaría de los partidos tradicionales que lo apoyaban no fue suficiente y ha sufrido la peor de todas las derrotas.
Hernández: "dispuesto a oír y negociar"
Rodolfo Hernández, un ingeniero de 77 años, exalcalde de Bucaramanga, populista y malhablado, conocido como "el Trump del Caribe",le arrebató el segundo lugar a Gutiérrez.
Fico, como todos lo conocen, se ha quedado fuera de la contienda. Es un fracaso para él, que por primera vez se medía en unas elecciones presidenciales, y para el establecimiento que se aferró a su candidatura como la única opción para frenarle el paso al izquierdista Gustavo Petro.
¿Petro superará el techo del 40%?
Con un discurso contra las élites y en favor de los más vulnerables, el izquierdista Petro lideró las encuestas.
En los sondeos, detrás de Petro, se hallaban Hernández, un magnate populista de bienes raíces que prometía recompensas económicas por los avisos sobre funcionarios corruptos y Gutiérrez, un conservador que ha intentado distanciarse del impopular presidente Iván Duque.
Con una eventual victoria de Petro, Colombia se sumaría a países de la región que eligieron recientemente a políticos de izquierda, como Pedro Castillo, en Perú; Gabriel Boric, en Chile, y Xiomara Castro, en Honduras.
Desde Brasil, el ahora candidato Luiz Inácio Lula da Silva ha manifestado su apoyo público a Petro, asegurando que si ambos llegan a la presidencia se unirían para “construir una América del Sur fuerte”.
Según las encuestas, Hernández sería un fuerte contendor de Petro con posibilidades de vencerlo en una eventual segunda vuelta.
Hernández se convirtió en la recta final en la sorpresa electoral ante un notable crecimiento en las encuestas.
“El millonario que entró a la política para no robar más”, así se describía a sí mismo en avisos publicitarios.
Disruptivo y difícil de encajar en una orilla política, su bandera es la lucha contra la corrupción y la austeridad en el Estado, con propuestas polémicas como convertir el palacio presidencial en un museo.
Habrá que esperar al 19 de junio, para ver quién sucede a Iván Duque en el Palacio de Nariño. Una Colombia dividida vuelve a un proceso electoral radicalizado.