El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó la reciente escalada de violencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región del Catatumbo como un “fracaso” para la nación. Durante un discurso, Petro destacó que esta situación ha resultado en al menos 80 muertes y cerca de 32,000 desplazados, lo que él considera uno de los episodios más dramáticos en la historia contemporánea del país.
Desde el inicio de los enfrentamientos, que comenzaron el jueves pasado, se han reportado múltiples focos de conflicto a lo largo del país, acumulando un total de aproximadamente 100 víctimas mortales. La violencia se ha concentrado especialmente en el Catatumbo, una zona afectada por narcocultivos donde el ELN se enfrenta a disidencias de las FARC y ataca a la población civil. Petro cuestionó cómo el ELN, que había estado debilitado militarmente hace unos meses, ha logrado recuperar fuerza en tan poco tiempo.
“La situación del Catatumbo enseña. Uno aprende también de los fracasos y allí hay un fracaso. Un fracaso de la nación (…) ¿Por qué el ELN hoy, a pocos meses de que era muy débil militarmente hablando, es fuerte?”, admitió el mandatario de izquierda, que suspendió la mesa de negociaciones de paz con esa guerrilla el viernes ante la escalada de violencia sin precedentes recientes.
En respuesta a la crisis, que ha llevado a miles a huir hacia áreas más seguras o incluso hacia Venezuela, Petro suspendió las negociaciones de paz con el ELN y anunció la declaración de un "estado de conmoción interior", que le permite tomar medidas extraordinarias para abordar la situación. A pesar de sus esfuerzos por establecer un diálogo con diversos grupos armados desde su llegada al poder en 2022, la violencia actual pone en jaque su estrategia de paz