El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó durante su discurso en la Asamblea General de la ONU que Nicolás Maduro "seguramente se va a posesionar el 10 de enero" de 2025.
Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales en Venezuela, donde el gobierno colombiano ha exigido la presentación de actas electorales para reconocer cualquier resultado.
Petro también anunció que se reunirá con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para discutir la situación en Venezuela y buscar un enfoque conjunto en la crisis política del país vecino.
A pesar de sus afirmaciones sobre la posible toma de posesión de Maduro, Petro subrayó que ni Colombia ni Brasil reconocerán su victoria sin evidencia clara de los resultados electorales.
El mandatario colombiano ha criticado abiertamente el proceso electoral en Venezuela, señalando que estuvo marcado por irregularidades y falta de libertad para todos los actores políticos.
En este sentido, destacó que la oposición venezolana no tuvo las condiciones necesarias para participar plenamente en las elecciones.
Con la fecha del 10 de enero acercándose, Petro y Lula buscan establecer una estrategia diplomática que permita una salida pacífica a la crisis en Venezuela, mientras que el Senado colombiano ha instado al gobierno a considerar el reconocimiento del líder opositor Edmundo González como presidente electo.