A pesar del ómicron, Wall Street cerró su última rueda de esta semana con alzas en Dow Jones con +0,55%, S&P con 500 +0,62% y Nasdaq con +0,85%), después del rebote de las dos últimas jornadas, el cual aproximó al S&P 500 una vez más a sus máximos históricos.
El Político
Conforme a la versión del portal financiero y bursátil Bolsamanía, los inversores del mercado de bolsa continúan comprando pese a la expansión de la variante ómicron del Covid-19. Porque en efecto, aunque más contagiosa, los estudios sanitarios indican que sus efectos son menores a los ocasionados por la también más reciente variante Delta.
Los inversores descuentan que la extensión de ómicron puede lastrar al crecimiento del PIB de Estados Unidos durante el primer trimestre. Aunque en paralelo pronostican que una variante menos grave es el siguiente paso para que la pandemia de Covid-19 no cause futuras restricciones económicas.
Algunos estudios científicos procedentes de Reino Unido, Dinamarca y Sudáfrica confirmaron que ómicron es menos riesgoso a las posibilidades de hospitalización que el Delta. Pero no quiere decir que no pueda colapsar los sistemas hospitalarios, debido a su alto nivel de transmisión. En tanto, los inversores prefieren acumular activos, lo que ha derivado en el optimismo bursátil de los últimos días.
Wall Street optimista: el S&P500 cerró en récord mientras se disipa el temor a la Ómicron https://t.co/3Bg11VPgQN
— Ámbito Financiero (@Ambitocom) December 23, 2021
Ómicron, ¿Fin de la pandemia…?
Debido a la Navidad, las bolsas mundiales reanudarán sus actividades el lunes venidero. Algunos pronósticos señalan que una variante más infecciosa pero menos peligrosa tiene el potencial de poner un fin eventual a la pandemia. Esto en virtud de que la inmunidad colectiva podría alcanzarse de manera más amplia sin colapsar los sistemas de asistencia hospitalaria.
Se estima además que desde el punto de vista de la economía, un escenario como este implicaría una menor necesidad de restricciones severas. Así como una actividad económica más normal. Esto conduciría a una eventual relajación de los cuellos de botella del lado de la oferta. Y adicionalmente una normalización de los patrones de consumo.
Pero esto no aplica en todos los países. Por ejemplo y debido a la expansión del virus, China confinó la ciudad de Xian, con una población cercana a los con trece millones de habitantes. La política de “tolerancia cero” con el Covid-19 del gobierno chino anticipa las posibilidades de aplicarse más confinamientos en el futuro. E incluso crear problemas en las cadenas de suministro, asunto que el mercado bursátil tiene muy en cuenta.
El Banco Mundial recortó este miércoles su previsión de crecimiento para China en 2021. Y anticipó riesgos a la baja para su estimación de un avance del PIB del 5,1% en 2022. Un aterrizaje brusco del gigante asiático sería una mala noticia para el año por venir.
Fuente: Bolsamanía