Su cuerpo fue encontrado entre las 10 víctimas del accidente aéreo que ocurrió en la región de Tver, el miércoles, 23 de agosto. Sus restos fueron inhumados, este martes, en medio de una ceremonia casi secreta, a la que no asistió el presidente Vladimir Putin.
El Político
A pesar de esas verdades, Valery Solovey, un reconocido analista político ruso, asegura que Yevgueni Prigozhin, el líder mercenario que solía ser el propietario de la corporación Wagner, se encuentra con vida.
“(Está) vivo, sano y libre”, indicó Solovey, quien llegó a desempeñarse como profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú, una academia a la que se le reconoce por ser la granja de la que salen grandes diplomáticos y también espías.
De acuerdo con el analista, Prighozin habría eludido a la muerte, tras descubrir el complot que el Kremlin urdía en su contra. Por esa razón, el jefe mercenario ordenó a su doble subirse al avión que se precipitó al norte de Moscú.
Aquel aparato, dijo Valery Solovey, cayó luego de ser impactado por misiles que, según el ex profesor, se dispararon desde tierra. “No hubo ninguna explosión a bordo. Fue derribado desde fuera”, comentó.
A decir de Solovey, Yevgueni Prigozhin se encontraría en un país no identificado. Desde allí estaría gestando la que sería su venganza.
El ex académico aseveró que el aparente atentado contra Prigozhin fue planeado por el Consejo de Seguridad adscrito a la Presidencia de Rusia y autorizado por el propio Vladimir Putin.
En junio, el oligarca protagonizó, junto a su corporación de mercenarios, una notoria rebelión en contra del Kremlin.
La insurrección, que finalizó gracias a la intermediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, fue calificada por Putin como una traición.
Desde el alzamiento, Prigozhin, otrora hombre de confianza del primer mandatario ruso, pasó a estar en la lista de personas consideradas como non gratas por el jefe de Estado.