El régimen que dirige Nicolás Maduro decidió eliminar los acuerdos de petróleo por deuda. De esta manera suspende los envíos de crudo de PDVSA a Europa, a través de las empresas ENI y Repsol.
El Político
La decisión, avalada por el ministerio de Petróleo venezolano, le exige a las empresas europeas "le proporcionen combustible a cambio de futuros cargamentos", según un cable de la agencia Reuters.
PDVSA ya no está interesada en los acuerdos de petróleo por deuda que el Departamento de Estado de EEUU autorizó en mayo.
La medida permitió a la estatal reanudar los envíos a Europa después de una suspensión de dos años causada por las sanciones estadounidenses.
Washington permite
Washington autorizó los envíos siempre y cuando los ingresos de los cargamentos se utilizaran para pagar la deuda acumulada de PDVSA con las empresas conjuntas con ENI y Repsol.
PDVSA quiere volver a los canjes de petróleo, y eso no es posible todavía, ya que no hay ningún interés en los acuerdos de petróleo por deuda.
Los envíos de petróleo venezolano, en particular los enviados a las refinerías de España, han ayudado a Europa a reducir las compras de petróleo ruso desde la invasión de Ucrania.
Pero los términos del acuerdo no han proporcionado el efectivo o el combustible necesarios a PDVSA, cuyas propias refinerías están luchando para producir gasolina y diésel después de años de subinversión y falta de reparaciones.
¿Qué propone PDVSA?
Según los calendarios de embarque de PDVSA, no hay ventanas de carga asignadas a ENI o Repsol para cargamentos con destino a Europa en agosto.
La suspensión ocurre a pesar de que las existencias de crudo diluido (DCO) en el puerto de José aumentaron a casi 5 millones de barriles hasta el 8 de agosto.
PDVSA quiere obtener combustible a cambio de su crudo, al tiempo que utiliza una parte del valor de los cargamentos para compensar miles de millones de dólares en deudas con socios de empresas conjuntas como Chevron, ENI y Repsol, según Reuters.
La reestructuración del acuerdo podría ayudar a la empresa venezolana a reanimar sus operaciones de petróleo extrapesado de la Faja del Orinoco, que necesitan diluyentes importados como la nafta pesada, y aliviar el déficit de combustible para motores del país.
Desde el año pasado, PDVSA ha dependido principalmente de diluyentes iraníes para convertir su crudo extrapesado en grados exportables.