El aeropuerto de Fort Lauderdale, en el sur de Florida, se convirtió en un campo de batalla en la noche del lunes luego de la cancelación de varios vuelos en el marco de una disputa con los pilotos de la aerolínea que ya ha generado 300 cancelaciones en una semana.
Redacción El Político
Cerca de 300 vuelos de Spirit Airlines han sido cancelados en los últimos siete días dejando a miles de pasajeros muy molestos. La aerolínea dice que sus pilotos están detrás de las cancelaciones y ya los demandó en una corte federal.
Just witnessed police brutality at Fort Lauderdale airport @SpiritAirlines trying to get back to NYC…i’m tired its 2017 pic.twitter.com/3UHGUqCuwm
— Brionka Halbert (@brionkahalbert) 9 de mayo de 2017
Pasajeros en todo el país enfrentan largos retrasos de varias horas y cancelaciones de vuelos por días. Este lunes en la noche, los viajeros en el estado de la Florida tuvieron suficiente.
Los viajeros salieron corriendo de un avión luego de que su viaje fuera cancelado y se acercaron al mostrador, donde habían docenas de pasajeros que ya esperaban en la fila.
En la demanda federal, la aerolínea dice que las cancelaciones han sido causadas por falta de disponibilidad de pilotos y acusa al sindicato —la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA, por sus siglas en inglés)— de orquestar la huelga ilegal.
La aerolínea dicen que los pilotos están rechazando vuelos de “tiempo abierto” y asignaciones de última hora que les harían ganar el doble de su salario. En la demanda, la aerolínea dice que los miembros del sindicato han participado en una campaña que amenaza e intimida a otros pilotos que aceptan asignaciones de último minuto.
Esas tensiones no son una sorpresa.
Desde 2015, la aerolínea y los pilotos del sindicato han sido parte de varias negociaciones formales e informales sobre contratación, pero no han alcanzado ningún acuerdo.