Cinco alianzas políticas fueron inscritas por los partidos opositores bolivianos para enfrentar al partido de Morales en los venideros comicios del 3 de mayo. Una de estas alianzas es la que postula a la presidenta interina Jeanine Áñez para enfrentar a los candidatos del exgobernante Evo Morales.
El Político
Cinco alianzas políticas inscritas hasta la medianoche del viernes fueron dadas a conocer por el Tribunal Supremo electoral.
Algunas de las alianzas son: la del alcalde de La Paz, Luis Revilla, y del partido de Áñez. Esta última, en particular, generó cuestionamientos sobre su legalidad debido a que la mandataria lidera un gobierno transitorio con la misión de garantizar elecciones transparentes y pacificar el país.
Otras de las coaliciones son las del expresidente Jorge Quiroga, ex vocero de Áñez; la del exmandatario Carlos Mesa, quien fue el principal contrincante de Morales en las frustradas elecciones pasadas y la de Luis Fernando Camacho, el líder de las protestas en contra de Morales, refugiado actualmente en Argentina.
Lo cierto es que estos cinco frentes se enfrentarán a la dupla que el domingo eligió Morales desde Buenos Aires integrada por el exministro de Economía, Luis Arce Catacora, y el excanciller David Choquehuanca, la cual no estuvo exenta de controversias en el partido Movimiento Al Socialismo (MAS), del que el exmandatario es jefe de campaña.
Distintos analistas estiman que debe hacerse una consulta al Tribunal Constitucional sobre la candidatura de Áñez y que sea dicha institución que emita un criterio jurídico sobre la postulación de la mandataria y así evitar nuevas dificultades electorales en la nación.
El profesor de la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz, Franklin Pareja, precisó: “Obviamente que esto pone otra vez la situación de la transición en una relativa inestabilidad”.
Agregó que “particularmente veo que el potencial de la señora Jeanine Áñez era muy grande, podía haberse diferenciado históricamente de todos los políticos que dicen una cosa y hacen otra cosa y sus bonos podían haber crecido mucho más simplemente esperando un tiempo razonable”.
Lo cierto es que los bolivianos acudirán a las nuevas elecciones presidenciales después de la anulación de los comicios del 20 de octubre a raíz de las denuncias sobre irregularidades en el conteo de votos que dio inicialmente como ganador a Morales, lo que ocasionó una convulsión social que dejó 35 muertes.
Como se recordará, el 10 de noviembre Morales renunció y dos días después se fue asilado a México. La senadora Áñez asumió después tras un vacío de poder.
Con información de: apnews